Por Yanet Beltré
Los pacientes con politraumatismos o que requieren de un reemplazo articular para huesos tienen que disponer de sumas que van desde 5 mil hasta 500 mil pesos para someterse a una cirugía.
Aunque los especialistas aseguran que desde el 2007 la situación no es tan crítica para este tipo de pacientes, como en años anteriores, cuando no existía el Seguro Familiar de Salud (SFS), la realidad sigue siendo la misma para quienes no están asegurados, quienes muchas veces se ven en la necesidad de negociar con médicos y enfermeras una prótesis u otro material de osteosíntesis reusado.
Los casos graves de osteoartritis causada por rotura o desgastes de huesos podrían necesitar cirugía para reemplazar o reparar las articulaciones dañadas, siendo estas uno de los procesos más costosos de la ortopedia, según explica el especialista en traumatología Jaime Fernández Durán, subdirector académico del hospital Ney Arias Lora.
El reemplazo parcial o total de una articulación dañada en la rodilla, cadera, hombro, tobillo o codo puede costar hasta medio millón de pesos, pues se trata de prótesis de un material costoso no reusable.
La fusión quirúrgica de los huesos de la columna vertebral, para la que se requiere la colocación de clavo de titanio y otros insumos, podría costar también cerca de 500 mil pesos.
Los fijadores externos y los clavos, de los materiales de osteosíntesis más demandados por las personas que se accidentan el fémur, la tibia y el peroné tienen un costo que varía dependiendo del tipo y que oscila entre los RD$50 a 150 mil pesos. Este es uno de los pocos insumos reusable. En el caso de los clavos autobloqueados para tratar la fractura de fémur, si es de acero inoxidable, su precio varía entre 24 y 25 mil pesos. Si es de titanio, llega a los 30 mil pesos.
Como una forma de ahorrar, algunos pacientes buscan estos insumos de "medio uso", pese a que, según especialistas, la práctica no es recomendable. “No recomiendo reusar esos materiales. Habrá algún paciente que no tiene lo mínimo para cubrir su situación y hay centros que lo usan, pero en la medicina pública y privada lo ideal es que se entregue al paciente el material retirado”, afirma Fernández.
Venden fuera de hospital
Muchas personas de las que han sido operadas de algún tipo de trauma suelen acercarse por los alrededores del hospital Darío Contreras, para “negociar” los materiales que ya no necesitan y por los que pagaron un alto costo. Por ejemplo, un señor que pagó 36 mil pesos por un fijador lo negoció con un intermediario de un médico por cinco mil pesos y la segunda persona lo revendió en siete mil pesos. “Este es uno de los productos que más se busca, porque los demás no son reusables”, dijo el negociante, quien además se dedica a la venta de sillas, andadores y muletas usadas. Dijo que el negocio no está muy bueno, porque el hospital y los médicos están negociando directamente con las casas que distribuyen los productos en el país, aunque afirma que siempre aparece alguien vendiendo algo.