17/Abril/2012 Francisco Peregil / BuenosAires, Argentina._ El camino de Repsol para cobrar los 10.000 millones de
dólares (unos 8.000 millones de euros) con los que el presidente de la
compañía, Antonio Brufau, valoró
las acciones expropiadas promete
ser muy tortuoso. El viceministro económico argentino, Axel Kicillof, aseguró
este martes que el Gobierno no pagaría ese precio y que revisará "las
cifras sobre el valor verdadero de la compañía". El ministro de
Planificación y nuevo interventor de YPF, Julio de Vido, señaló: "El costo
de la empresa vamos a tener que conversarlo. En primer lugar, vamos a acogernos
a lo que plantee la Ley de Expropiaciones del Tribunal de Tasaciones. Pero los
señores gobernadores también tienen muchos reclamos por hacer". Las
declaraciones se efectuaron durante la presentación del proyecto de
expropiación en el Senado.