Santo Domingo/ — La Policía Nacional trata de determinar la identidad del cirujano que borró con una cirugía plástica las huellas dactilares de las yemas de los dedos a un dominicano perseguido por el secuestro y asesinato de cinco chinos en Panamá.
La Policía dijo que el prófugo de la justicia panameña presenta cicatrices en las yemas de los diez dedos de sus manos, producto de una cirugía a la que se sometió con la intensión de borrar sus huellas dactilares. "También se cambió el color del pelo, de negro a rubio, para tener un aspecto diferente", añadió.
En su poder se ocuparon dos computadoras laptop, varios celulares, cédulas de identidad y pasaportes, cuya procedencia y autenticidad es investigada.
Mientras, una fuente de la Procuraduría informó que el imputado Fermín Antonio Taveras Ramírez (también conocido como Ángel Betancourt), será entregado entre hoy y mañana martes a Panamá, luego de que la cancillería de ese país agote los trámites diplomáticos y envíe un avión a recoger al detenido.
Taveras Ramírez fue capturado en Andrés, Boca Chica, sumergido dentro de un tanque de agua, en donde se ocultaba. De allí fue trasladado a la Policía Nacional y luego hasta la Procuraduría General de la República y a la Suprema Corte de Justicia (SCJ), donde acordó firmar su extradición a Panamá de manera voluntaria.
El detenido está implicado en la muerte de los jóvenes Yesenia Lou Kam, de 18 años; Young Wu Ken, de 27; Sammy Zenq Chen, de 19; Yoel Liu Wung, de 19 y Georgina Lee Chen, de 18 años. La matanza fue perpetrada en la población de Chorrera, 30 kilómetros al oeste de la capital de Panamá.
Las investigaciones que permitieron la captura del hombre más buscado por la justicia de Panamá están a cargo del general Héctor García Cuevas, director de Investigaciones Criminales (DICRIM), bajo la supervisión del mayor general José A. Polanco Gómez, jefe de la uniformada.
"Autoridades policiales y judiciales panameñas externaron su agradecimiento por la captura del fugitivo", dijo la Policía Nacional.
Hace varias semanas Taveras Ramírez ofreció, desde República Dominicana y vía telefónica, unas declaraciones a una emisora de Panamá, en la que aseguró que agentes de la Policía de esa nación estaban implicados en el secuestro y asesinato de los asiáticos.
En la citada entrevista el entonces prófugo asegura que agentes policiales panameños tuvieron un conflicto con Méndez porque trató de quedarse con "el botín" del secuestro.
La Policía recordó que "la matanza fue perpetrada en la población de Chorrera, 30 kilómetros al oeste de la capital panameña. Las víctimas habían sido secuestradas para pedir rescate por ellas".