Tegucigalpa,
Honduras
Mientras el ingreso al país del ex presidente Manuel Zelaya Rosales se impedía, según el mandatario Roberto Micheletti para evitar “conflictos internos”; Zelaya insistía en venir, al grado de desear tener un paracaídas para poder volver a tocar suelo hondureño.
Desde un avión venezolano que hizo varios intentos por aterrizar en el aeropuerto internacional Toncontín ayer al filo de las seis de la tarde, el ex presidente se mantuvo en contacto telefónico con la cadena Telesur, medio que se convirtió en el eco de su voz.
Su idea de retornar a Honduras terminó por volverse una fatalidad.
Uno de sus seguidores falleció y otros resultaron heridos producto de los enfrentamientos que ocurrieron luego de acaloradas provocaciones a los militares.
Este hecho pudo haberse evitado si el ex mandatario, fuera de Honduras desde hace una semana, hubiera desistido de incitar a sus seguidores a esperarlo insistiendo con volver cuando los ánimos estaban más caldeados.
Desobedeció indicaciones
La aeronave piloteada por venezolanos desobedeció las órdenes que le dio la torre de control del aeropuerto.
Cuando volaba en el cielo capitalino, la torre de control le notificó al piloto que no estaba autorizado para aterrizar en Toncontín y que buscara su destino alterno, fuera del país.
Pese a eso el piloto le insistía en que iban a aterrizar. La nave incluso bajó de los 8 mil pies de altura que es donde puede ser detectado por el radar, pero fue más allá bajando a los 5 mil pies.
A esa altura el radar de la torre ya no lo podía detectar por lo que dos aviones de la Fuerza Aérea lo interceptaron y lo obligaron a abandonar el espacio aéreo hondureño escoltándolo hasta la frontera con Nicaragua, donde finalmente tocó suelo.
Honduras
Mientras el ingreso al país del ex presidente Manuel Zelaya Rosales se impedía, según el mandatario Roberto Micheletti para evitar “conflictos internos”; Zelaya insistía en venir, al grado de desear tener un paracaídas para poder volver a tocar suelo hondureño.
Desde un avión venezolano que hizo varios intentos por aterrizar en el aeropuerto internacional Toncontín ayer al filo de las seis de la tarde, el ex presidente se mantuvo en contacto telefónico con la cadena Telesur, medio que se convirtió en el eco de su voz.
Su idea de retornar a Honduras terminó por volverse una fatalidad.
Uno de sus seguidores falleció y otros resultaron heridos producto de los enfrentamientos que ocurrieron luego de acaloradas provocaciones a los militares.
Este hecho pudo haberse evitado si el ex mandatario, fuera de Honduras desde hace una semana, hubiera desistido de incitar a sus seguidores a esperarlo insistiendo con volver cuando los ánimos estaban más caldeados.
Desobedeció indicaciones
La aeronave piloteada por venezolanos desobedeció las órdenes que le dio la torre de control del aeropuerto.
Cuando volaba en el cielo capitalino, la torre de control le notificó al piloto que no estaba autorizado para aterrizar en Toncontín y que buscara su destino alterno, fuera del país.
Pese a eso el piloto le insistía en que iban a aterrizar. La nave incluso bajó de los 8 mil pies de altura que es donde puede ser detectado por el radar, pero fue más allá bajando a los 5 mil pies.
A esa altura el radar de la torre ya no lo podía detectar por lo que dos aviones de la Fuerza Aérea lo interceptaron y lo obligaron a abandonar el espacio aéreo hondureño escoltándolo hasta la frontera con Nicaragua, donde finalmente tocó suelo.