"Serán castigados y sometidos a la justicia, en caso de que se comprueben las denuncias", dijo Polanco Gómez, y pidió a la ciudadanía que denuncien cualquier exceso o violación de la ley por parte de los agentes.
El jefe policial ordenó al general Bernardo Santiago, inspector general de la institución, que dirija una investigación interna del caso, y que con el ministerio público se establezcan responsabilidades, según informó un parte de prensa de la Policía.
Las acusaciones contra el mayor Saturnino de León fueron hechas por el fiscal de Gualey, José Miguel Mejía, en un informe de la Dirección de Fiscalías Barriales presentado a la Procuraduría General de la República.
Según el informe, este oficial de la Policía se hace acompañar de varios hombres armados, que apresan a ciudadanos sin orden judicial, hacen allanamientos sin fiscales y despojan a los arrestados de dinero y motocicletas.
El fiscal detalla que la patrulla golpeó a "una mujer embarazada, derribó con violencia la puerta de un ciudadano y destruyó un televisor que tenía en la sala". Añade que a los jóvenes los llevan a cuarteles lejanos, donde los despojan de dinero y los obligan a pagar para devolverles sus pertenencias.
Según la denuncia, el mayor De León llega siempre a Gualey después de las 6:00 de la tarde, junto al grupo de agentes, que entre sus fechorías, ponen drogas a los jóvenes para extorsionarlos.
El jueves pasado, según la denuncia, arrestaron al Daniel Pérez sin ningún motivo y dispararon al suelo hiriendo en un a Ana Miriam Núñez Guzmán. Entre los extorsionados y arrestados ilegalmente, el fiscal citó a Ezequiel Javier, a Alex Santiago y a Valentín Guzmán.
