Santo Domingo.- El ex presidente Hipólito Mejía y el presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado, salieron ayer en defensa de los ex funcionarios del Banco Central que fueron acusados de distraer más de diez mil millones de pesos de la cartera del desaparecido Banco Nacional de Crédito.
Tanto Mejía como Vargas coincidieron en descalificar a la Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa para perseguir judicialmente al ex gobernador del Banco Centra,l José Lois Malkún, así como a Félix Calvo, exvice gobernador de esa institución, y a los gerentes César Apolinar Veloz y Manuel Rubio, acusados de prevaricación, desfalco, asociación de malhechores, falsedad en escritura pública y abuso de confianza.
Mejía, en declaraciones publicadas por el vespertino El Nacional, dijo que la acción de la DPCA es “politiquera, indigna, irresponsable y bochornosa” y se adelantó a acusar al doctor Marino Vinicio Castillo de estar detrás de la acusación en contra de los ex funcionarios de su gobierno.
“Hay que pasarse un desinfectante por las manos y enjuagarse la boca para mencionar los nombres de esos hombres”, declaró Mejía.
Mientras, Vargas Maldonado, presidente del PRD, tildó de “diversionista” la acción emprendida por el departamento anticorrupción del gobierno en contra de Malkún, Calvo, Veloz y Rubio.
Dijo además que la acusación busca confundir a la sociedad dominicana que se muestra convencida de que en la actual administración hay más corrupción que en todas las anteriores.
Vargas estimó que se esperaba una actuación responsable de las autoridades ante los tantos escándalos de corrupción administrativa, “ya que esa situación está haciendo metástasis en todo el cuerpo social y actúa como un catalizador de la violencia y la delincuencia que arropa al país”.