Santo domingo.- En lo que se presume un atentado contra la vida del ex subdirector operativo de la Dirección General de Aduanas, Luis Manuel Sánchez, desconocidos mataron a tiros anoche a un empleado suyo, luego de una intensa balacera que se escenificó a poca distancia de su casa en el ensanche Evaristo Morales de la capital.
Longino Luna, de quien se dijo hacía de chofer y de empleado en distintos oficios, recibió impactos de bala y casi al despuntar la medianoche su cadáver yacía ensangrentado en la acera de la calle José Tapia Brea casi esquina Francisco Prats Ramírez.
Según las precisiones dadas por fuentes policiales, una de las versiones del hecho establece que Sánchez había salido con algunos miembros de su familia en su yipeta marca Toyota y que regresó a buscar algo en su casa, cuando fue interceptado por dos sujetos que lo atacaron a tiros, matando al hombre del cual no se ha establecido si conducía.
Sánchez intentó defender su vida disparando su pistola, y en la acción recibió un rasguño. Posteriormente fue llevado a un centro médico para recibir atenciones. No hubo daño de gravedad, solo tenía un rasguño en la espalda, según se supo.
Otra versión indica que Sánchez, quien fuera alto ejecutivo de la Dirección de Aduanas en varias administraciones y por mucho tiempo, hablaba con el hoy fenecido cuando fueron sorprendidos con el ataque a balazos. Sin embargo, la primera versión es la que más se ajusta a los hechos, ya que la yipeta negra Toyota Land Cruiser de su propiedad, numerada con la placa de exhibición X049267, tenía entre siete y ocho impactos de bala en la parte trasera.
TestigosSegún muchos de los vecinos espantados por la acción vandálica, la balacera se extendió en un tramo amplio de la calle que cruza por el frente de su residencia.
Al regresar del centro médico al cual fue llevado, Sánchez pudo intercambiar breves palabras con los periodistas de LISTÍN DIARIO. Dijo que estaba bien, aunque en su rostro todavía se reflejaba la conmoción de los hechos que por poco le cuestan la vida anoche. La Policía Científica acordonó el área y dispuso las tablillas numeradas en los lugares donde estaban los casquillos.
La víctima del ataque a tiros, Longino Luna, tenía la cédula de identidad y personal 001-0646348-2. Era soltero. Los vecinos lo describieron como un buen hombre que siempre daba lo mejor de sí para la gente con la cual trabajaba. Por las connotaciones de la encomienda criminal, que se cree iba dirigida a cegar la vida del ex funcionario de Aduanas, la Policía Nacional allí presente afirmó que se abriría una investigación cuidadosa sobre los hechos para determinar los alcances de los mismos. Aunque se trató se hablar por más tiempo con Sánchez, la familia estimó conveniente no permitir que esa conversación ocurriera. La acción tuvo lugar a las nueve y media de la noche y todavía a medianoche se recababan datos del atentado.
“En estas ocasiones no hay manera de ver las cosas con claridad, por lo que se debe establecer una investigación profunda sobre los hechos”, dijo uno de los oficiales que estaban al mando de las operaciones. Sin embargo, precisó que no se descarta la posibilidad de que intereses afectados de algunos grupos en la gestión de Aduanas, quisieron tomar venganza para acabar con la vida del ex funcionario.
El mismo oficial explicó que desde su retiro de esa instancia pública, a Sánchez le habían quitado la escolta y no contaba con protección para preservar su seguridad y la de su familia.
Longino Luna, de quien se dijo hacía de chofer y de empleado en distintos oficios, recibió impactos de bala y casi al despuntar la medianoche su cadáver yacía ensangrentado en la acera de la calle José Tapia Brea casi esquina Francisco Prats Ramírez.
Según las precisiones dadas por fuentes policiales, una de las versiones del hecho establece que Sánchez había salido con algunos miembros de su familia en su yipeta marca Toyota y que regresó a buscar algo en su casa, cuando fue interceptado por dos sujetos que lo atacaron a tiros, matando al hombre del cual no se ha establecido si conducía.
Sánchez intentó defender su vida disparando su pistola, y en la acción recibió un rasguño. Posteriormente fue llevado a un centro médico para recibir atenciones. No hubo daño de gravedad, solo tenía un rasguño en la espalda, según se supo.
Otra versión indica que Sánchez, quien fuera alto ejecutivo de la Dirección de Aduanas en varias administraciones y por mucho tiempo, hablaba con el hoy fenecido cuando fueron sorprendidos con el ataque a balazos. Sin embargo, la primera versión es la que más se ajusta a los hechos, ya que la yipeta negra Toyota Land Cruiser de su propiedad, numerada con la placa de exhibición X049267, tenía entre siete y ocho impactos de bala en la parte trasera.
TestigosSegún muchos de los vecinos espantados por la acción vandálica, la balacera se extendió en un tramo amplio de la calle que cruza por el frente de su residencia.
Al regresar del centro médico al cual fue llevado, Sánchez pudo intercambiar breves palabras con los periodistas de LISTÍN DIARIO. Dijo que estaba bien, aunque en su rostro todavía se reflejaba la conmoción de los hechos que por poco le cuestan la vida anoche. La Policía Científica acordonó el área y dispuso las tablillas numeradas en los lugares donde estaban los casquillos.
La víctima del ataque a tiros, Longino Luna, tenía la cédula de identidad y personal 001-0646348-2. Era soltero. Los vecinos lo describieron como un buen hombre que siempre daba lo mejor de sí para la gente con la cual trabajaba. Por las connotaciones de la encomienda criminal, que se cree iba dirigida a cegar la vida del ex funcionario de Aduanas, la Policía Nacional allí presente afirmó que se abriría una investigación cuidadosa sobre los hechos para determinar los alcances de los mismos. Aunque se trató se hablar por más tiempo con Sánchez, la familia estimó conveniente no permitir que esa conversación ocurriera. La acción tuvo lugar a las nueve y media de la noche y todavía a medianoche se recababan datos del atentado.
“En estas ocasiones no hay manera de ver las cosas con claridad, por lo que se debe establecer una investigación profunda sobre los hechos”, dijo uno de los oficiales que estaban al mando de las operaciones. Sin embargo, precisó que no se descarta la posibilidad de que intereses afectados de algunos grupos en la gestión de Aduanas, quisieron tomar venganza para acabar con la vida del ex funcionario.
El mismo oficial explicó que desde su retiro de esa instancia pública, a Sánchez le habían quitado la escolta y no contaba con protección para preservar su seguridad y la de su familia.
