17/Enero/2012 Prov. Independencia, República Dominicana.- Sin tierras, con caminos cortados y la invasión de aguas insalubres, los habitantes costeros del Lago Enriquillo se agarran de lo que pueden para sobrevivir. Mientras los científicos tratan de determinar las causas de la crecida y los políticos prometen soluciones que no llegan, miles de familias rezan para que el agua, esta vez, se detenga.