Apresan joven acusado de pagarle a 4 sicarios para que mataran a su padre y cobrar la herencia

Juan Bautista Rodríguez
Higüey

Oficiales de Investigaciones Criminales (Dicrim) apresaron en Higüey a un joven a quien acusan de contratar a varias personas para que secuestraran y asesinaran a su padre, empresario Oscar Rochell Domínguez, con el objetivo de recibir la herencia que le corresponde.

El detenido es Oscar Rochell Cordones, hijo, (Pedrito), de 27 años, residente en el sector 21 de Enero de esta cuidada, y quien está acusado de contratar a cuatro personas para que secuestraran y asesinaran a su padre, de 71 años. El empresario reside en la calle Doctor Balaguer número 20, del sector San Pedro, en Higüey.

En relación al hecho la Policía apresó a Richard de los Santos Martínez, de 24 años, residente en la calle Mauricio Pillier número 14, del barrio La Malena; Melvin Antonio Cedeño (El Grande), de 25 años, residente en la calle Guido García sin número en el sector Villa Cerro.

También fueron apresados Félix Manuel Cabrera Eugenio (El Vico), de 27 años, residente en la calle principal de La Malena, y Melvin Anderson Morales Severino, de 19, quien vive en el sector Villa Cerro.

Los apresados con excepción de Rochell Cordones, fueron identificados por el empresario como las personas que lo secuestraron y lo obligaron a entregarles cien mil pesos en efectivo.

De acuerdo a un informe preliminar del caso, varios hombres armados se presentaron el 29 de julio de este año en la residencia del empresario y luego de encañonar a su esposa Santa Núñez Rodríguez y a la doméstica Anaelia Mercedes, los obligaron a montarse en una yipeta Toyota, azul, llevándolos a una zona sembrada de caña del Central Romana.

El empresario dijo que fue obligado a entregar cien mil pesos, su teléfono celular, un bulto con varios certificados de varias propiedades que posee y otros objetos.

Las investigaciones del caso fueron fueron dirigidas por el coronel Ramón Familia y participaron, además, el mayor Héctor Monegro Sosa, los segundos tenientes José del Carmen Ramírez, y Ramón Robles Garrido y el sargento mayor Rafael Núñez Reyes.

Al ser apresado e interrogado Richard de los Santos Martínez admite haber participado en el secuestro del empresario Rochell Domínguez, pero dijo que todo fue realizado por disposición de su hijo Oscar Rochell Cordones (Pedrito).

“El nos dijo que el señor era su padre y que quería que lo matáramos para cobrar lo que le tocaba de su herencia”, dijo de los Santos Martínez a los investigadores policiales.

Relató que para secuestrar y matar al empresario buscó a Melvin Antonio Cedeño (El Grande) y éste buscó a El Vico y a Morales Severino.

Explicó que luego de secuestrar al empresario decidieron no matarlo y obtener algún dinero adicional, para lo cual lo obligaron a realizar un envío de dinero a Melvin Anderson Morales, cuyo comprobante le fue ocupado al detenido.

Los investigadores policiales del caso sospechan que los detenidos tienen entrenamiento militar debido a la forma en que actuaron.

Todos los detenidos, entre ellos el hijo del empresario, fueron entregados al fiscal adjunto Justo Pillier para que respondan por sus hechos.

El Ministerio Público de Higüey esta siendo investigado.

Siguen las denuncias de fiscales adjuntos envueltos en mafias de negociación de expedientes. Esta vez, el escándalo relacionado con los miembros del Ministerio Público tocó las puertas de la Fiscalía del municipio de Higüey.

Datos suministrados por personas allegadas a las autoridades de la provincia La Altagracia dan cuenta de que los fiscales adscritos a esta jurisdicción se prestan para diligenciar la libertad de personas apresadas por diversos crímenes, a cambio de sumas millonarias de pesos.

Uno de estos casos referidos, se trata del expediente que se le instrumentó a Ricardo Diez Conde, un ciudadano español implicado en lavado de activos de decenas de millones de dólares provenientes del narcotráfico. De su libertad, se señala como responsable a una fiscal adjunta amiga del acusado, quien le habría filtrado informaciones relacionadas con la investigación encaminada por las autoridades en su contra.

Producto de las supuestas informaciones coladas por esta representante del Ministerio Público, Diez Conde logró escapar al extranjero con sorprendente facilidad. Antes de los cargos que le conocía la Fiscalía de Higüey, también se las ingenió para quedar libre de las acusaciones de violar sexualmente a la alemana Janka Paff.

Por este último caso, Diez Conde estuvo detenido pero no fue procesado. Cuando enfrentaba estas acusaciones, el extranjero se hizo identificar como Rubén Ramos. Las razones por las que quedó en libertad y no se profundizaron las investigaciones de la supuesta violación a la señora Paff nunca fueron conocidas en La Altagracia.

Otro que resultó favorecido por las alegadas irregularidades cometidas por fiscales en esta demarcación fue el presunto narcotraficante Esteban Cedeño Cedeño. El hombre tenía tres procesos en la Fiscalía de Higüey y otro en Villa Altagracia. En Higüey, fue el principal sospechoso de dar muerte a un funcionario del Ministerio Público de esa ciudad.

Cedeño Cedeño fue procesado por estar implicado junto a un colombiano y un venezolano, por un cargamento de drogas procedente de Colombia trasladada al territorio dominicano en una avioneta. Pero quedó en libertad, aunque tenía una orden de arresto por homicidio y narcotráfico anterior a este caso.

Un preso con suerte

Como parte de las pesquisas desplegadas por el Ministerio Público para sustentar las acusaciones de narcotráfico, la yipeta de Esteban Cedeño Cedeño, color gris, marca Toyota Lexus 2010, fue examinada y dio positivo de “transas de cocaína”, según certificó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Sin embargo, no sólo fue dejado en libertad, sino que también le devolvieron su vehículo.

Ya en libertad, Cedeño Cedeño fue reapresado por estar implicado en las muertes de dos jóvenes. Nuevamente fue liberado con una fianza de 10 mil pesos, aún teniendo una orden de arresto anterior.

Una forma común de negociar es supuestamente pidiendo condenas benévolas contra quienes pagan un alto precio para quedar libre de culpas, o siendo implacables con inculpados que no tienen dinero para solventar su libertad.

Tal es el caso de los imputados Félix Alberto Martínez y Daniel Valentín Espíritusanto Santana, por quienes el Ministerio Público logró una sentencia de 15 años de prisión, por posesión de dos kilos, 371.1 gramos de cocaína.

La semana pasada, la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (Adocco) sostuvo que en la Fiscalía de Higüey, en la provincia La Altagracia, existía una especie de sistema tarifario sustentado por fiscales que cobran para ablandar expedientes acusatorios.