WASHINGTON.—
La pobreza extrema alcanzó niveles récords en Estados Unidos y uno de los sectores más golpeados es la población hispana, según el censo nacional.
La pobreza extrema afecta a una de cada 15 personas y aumentó sobre todo en áreas metropolitanas, luego de que el desplome del mercado inmobiliario empujó a muchos pobres de barrios céntricos a suburbios y a otros lugares periféricos, y redujo los empleos y salarios.
Cifras nuevas del censo revelan un marcado contraste entre ricos y pobres en un momento en que el desempleo sigue siendo persistentemente alto.
En su conjunto, los números subrayan la magnitud y el alcance de la depresión económica en Estados Unidos.
Los tradicionales barrios negros marginados se están reduciendo y cambiando, atrayendo a hispanos empobrecidos que tienen empleos de salarios bajos o que están desempleados. Los barrios con tasas de pobreza de al menos 40 % se están expandiendo sobre áreas más amplias, acrecentando los suburbios al doble del ritmo que el de las ciudades.
Aproximadamente 20,5 millones de estadounidenses, o 6,7 % de la población del país, constituyen el sector de los más pobres entre los pobres, definidos como aquellos ubicados al 50 % o más abajo del nivel oficial de pobreza.
Los cálculos del censo del 2009 muestran que el 27,6 % de los hispanos en Estados Unidos viven en la pobreza, comparados con el 23,4 % de los negros. (AP)