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| Dirección General de Impuestos Internos DGII |
Juan Hernández, Director DGII
Distinguido caballero He visto con preocupación la información del 26 de abril, que dice que las DGII cobraron menos de los esperados, pues sé lo importante que son para el país esos ingresos. A mis adentros me dije ¡claro que si deben disminuir!, pues los técnicos, el talento de la DGII, sentados en sus oficinas trajeados, según he visto con pena en las en las últimas semanas, están más centrado en perseguir a personas con ingresos que apenas les permiten vivir y que con sacrificios pagan sus tributos, pero que religiosamente cumplen con el pago de los tributos. Esos tontos que están a la vista son los castigados. Me pregunto si salen a las calles a buscar a aquellos que no pagan, que no están registrados o hacen triquiñuelas, que son mucho y ganan mucho dinero. No es fácil tirarse al barrio, a los pueblos, con calles dañada, hace mucho calor y hay muchas enfermedades. Digo eso, porque en febrero pasado recibí una comunicación del departamento de fiscalización, porque supuestamente cometí irregularidades en el cumplimiento de mis obligaciones fiscales en el 2008. Me pregunté: cómo, si todos los meses cumplo, aunque no gano con que hacerlo, pero ya estoy registrada y debo pagar. La irregularidad fue que agregué el pago de teléfono y energía en mis declaraciones e ese año, y los mismos no están a nombre mío, sino de mi esposo, pero allí vivo desde el 2001, y en ese año, mi esposo no registró ingreso pues no estaba trabajando. Les llevé todas las facturas de ese año e inclusive prueba de que lo hice con mi tarjeta de crédito. La telefónica ni las EDES les dan comprobante fiscal a personas físicas como yo, sino a compañías. Debía pagar RD$15,000.00 más una multa por retraso, pero que retraso, si ahora fue que me notificaron esa irregularidad, pero el hecho es que son unos RD$33 mil. ¡Por Dios! Por favor no hagan que más personas se arruinen. Este país lo que necesita es producción, empleo, así si es verdad que aumentan las recaudaciones, pero cerrando y complicando a personas y a las empresas se fomenta la miseria y los miserable no pagan impuestos, ni luz, ni agua, ni cable ni nada. Así no se hace patria.
