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lunes, septiembre 27, 2010

Las Edes igual como antes, sin cambios ante la crisis energética.

 Santo Domingo.-Las empresas distribuidoras de electricidad (Edes) se han convertido en una especie de “pasarela” de gerentes locales y extranjeros, que cada cierto tiempo llegan con la encomienda de enfrentar el déficit que afecta al sector energético. El presidente Leonel Fernández, en más de una ocasión, ha ubicado al problema eléctrico dentro de sus prioridades.

¿Cuántos administradores han pasado por estas empresas sin que hasta la fecha hayan logrado avances significativos? Las erogaciones del gobierno se incrementan cada año como una muestra de que la crisis no ha podido ser superada en lo más mínimo.

Marcelo Silva, Francisco Leiva y Eduardo Saavedra, nombrados por decreto, fueron posesionados como las más recientes apuestas del gobierno para solucionar el problema de déficit del sector. Llegaron a sus cargos de manos del vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, quien dijo que a partir de ahora Edesur, Edeeste y Edenorte asumen un proceso de aprovechamiento “de las mejores prácticas” en materia de gestión Marranzini, quien pasó de crítico de la crisis energé- tica a protagonista, ha logrado centralizar a prácticamente todas las dependencias del gobierno en torno a la Unidad Corporativa de la institución que él dirige. El funcionario también ha sido quien más ha puesto de manifiesto los tímidos avances en las gerencias de las Edes.

Con la privatización, Edenorte y Edesur tuvieron un administrador desde 1999 a septiembre de 2003, cuando el presidente Hipólito Mejía re-estatizó las distribuidoras, en poder de la española Unión Fenosa. Edeeste, como era de capital estadounidense, tuvo a Karl Hubert como su primer administrador, luego a Jesús Bolinaga, que permaneció a mayo de 2008, y a José Leonardo Mariñas, a quien le tocó entregar al sector público.

Los registros
Las investigaciones establecen que el primer administrador dominicano de Edesur fue Edwin Croes, quien sólo permaneció de septiembre 2003 hasta diciembre 2003. Fue sustituido por César Sánchez quien salió en agosto 2004, cuando Leonel Fernández retoma el poder.

Sánchez fue sustituido por Rubén Bichara, quien duró hasta finales del 2005 al ser sustituido por el administrador chileno Alejandro Gómez, quien sería sucedido por Lorenzo Ventura en el 2006.

De septiembre 2003 a agosto 2004 el administrador de Edenorte fue Rafael Domínguez, quien luego sería sustituido por Fernando Rosa, quien fue sucedido en el 2005 por el peruano Manuel Suárez quien a su vez fue sustituido por Félix Tavárez.

El peruano Manuel Suárez abandonó su cargo cuando se supo que tenía una demanda judicial en Perú. Sin embargo, permaneció como asesor de Edenorte.

Los puntos luminosos en las administraciones descritas, partiendo de las estadísticas, están en las gestiones de César Sánchez y Rubén Bichara. En ambos períodos hubo superávit y el monto de la deuda era menor.

Las gestiones de Sánchez, de 8.5 meses, y Bichara, de 3.5 meses, llevaron a Edesur en el 2004 a obtener beneficios auditados por una empresa internacional por alrededor de RD$203 millones, lo que le permitió repartir parte de los dividendos entre los empleados. Informes de prensa coinciden con que esta noticia de beneficios le costó el puesto a Rubén Bichara, quien fue enviado a ProIndustria. Los dividendos sorprendieron al gobierno y al Banco Mundial por que contradecía la teoría y de que el Estado era un mal administrador y de que había sido un error la recompra de Edenorte y Edesur en el 2003.

Los informes de gestión de las Edes, luego de 2004 y con excepción del tiempo de Bichara, establecen excesos en gastos corrientes, especialmente en nóminas, ineficiencia y mala gestión, teniendo pérdidas anuales las tres distribuidoras por el orden de los US$350 millones. Edesur pasó de ganar RD$203 millones en el 2004 a perder RD$3,500 millones en el 2005 y desde el 2005 las pérdidas anuales no han bajado de RD$3,100 millones.

Las gestiones privadas no han superado a las públicas.

Alejandro Gómez (chileno) y Manuel Suarez (peruano) vinieron precedidos de ser expertos, y de tener experiencia en la gestión eficiente de distribuidoras.

Fueron recomendados por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

EL PODER DE CELSO MARRANZINI
“Esta es una realidad que tiene que cambiar. Tenemos que darle todo el apoyo a este equipo, que es un apoyo a las instrucciones que nos ha dado el presidente de la República, un apoyo a la República Dominicana, al desarrollo, a la competitividad”, indicó Celso Marranzini al saludar a los nuevos gerentes de las Edes.

Indicó que peores que el país sólo están Timor, Bangladesh, Angola, Líbano, Chad, Nigeria y Nepal, de acuerdo con el reporte de Competitividad Global 2010-2011, del Foro Económico Mundial.

Respecto a las cifras que muestran las empresas distribuidoras, dijo que “son una clara señal de estancamiento en un sector que ha necesitado por años de cuantiosos subsidios".

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