Después de 72 días de navegación, el 12 de octubre de 1492 el marinero Rodrigo de Triana divisó Tierra. Este acontecimiento cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo que ni siquiera Colón había imaginado: la unión de dos mundos. El encuentro permitió que América recibiera un gran legado cultural, de adelantos y de expresiones artísticas no sólo occidentales sino también orientales, y que Europa percibiera la riqueza cultural, los avances, el ingenio y el arte del Nuevo Mundo.
El Día de la Hispanidad es una conmemoración propuesta inicialmente en España hacia 1915 y secundada por los países hispanoamericanos, celebrada el 12 de octubre.
Día de la Raza: origen e institucionalización
El 12 de octubre de 1492 el marinero Rodrigo de Triana divisó Tierra. Este acontecimiento cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo que ni siquiera Colón había imaginado: la unión de dos mundos.
El encuentro permitió que América recibiera un gran legado cultural, de adelantos y de expresiones artísticas no sólo occidentales sino también orientales, y que Europa percibiera la riqueza cultural, los avances, el ingenio y el arte del Nuevo Mundo.
En el siglo XIX, al celebrarse el cuarto centenario del descubrimiento, un real decreto firmado en el monasterio de la Rábida el 12 de octubre de 1892 (bajo la regencia de doña María Cristina de Habsburgo) expresaba el claro propósito de instituir como fiesta nacional el aniversario del día en que las carabelas de Colón llegaron a las Indias. Pero el establecimiento definitivo se daría más tarde.
Durante la Primera Guerra Mundial las relaciones hispano-argentinas no estuvieron exentas de la conocida "política de gestos" y agasajos mutuos. Dentro de esta política puede ser considerada la promulgación por parte del gobierno argentino (a cargo del presidente Hipólito Yrigoyen en su primera presidencia) del decreto del 4 de octubre de 1917. Este decreto instituyó el 12 de octubre como "Día de la Raza" y declaró ese día como "Fiesta Nacional". Logró además la adhesión de casi todas las naciones americanas, incluyendo Estados Unidos.
El Día de la Raza fue instituido para unir aquellos pueblos o países que tienen en común la lengua, el origen o la religión. Se puede considerar entonces esta fecha como ocasión para detenerse a pensar y ver que las naciones americanas deben ser plurales en lo cultural, lo étnico y lo racial.
Biografía de Cristóbal Colón
Si bien lo aceptado es que Cristóbal Colón nació en Génova, algunas opiniones difieren en cuanto a su origen (catalán, castellano, francés, griego, etc). Por otro lado, la fecha de su nacimiento oscila entre el 26 de agosto y el 31 de octubre de 1451. Era hijo de un matrimonio de humildes tejedores: Diego, Doménico o Domingo Colombo y Susana Fontanarrosa fueron sus padres.
Las noticias sobre la juventud de Colón son muy escasas y de dudoso crédito ya que proceden en su mayoría de la "Historia del almirante", escrita por su hijo Hernando, en la que se mezclan hechos verídicos con fantásticos. Era hijo de Domenico Colombo y Susana Fontanarossa.
Se interesó desde niño por la navegación y, desde muy joven, trabajó como grumete.
En 1477, cuando vivía en Lisboa (Portugal), se casó con Felipa Muñiz de Perestrello, con quien tuvo a su hijo Diego (en 1482).
Interesado por la geografía, leyó tratados y conoció los mapas que circulaban en su época. Deseaba llegar a las Indias Orientales, tierra en las que suponía que iba a encontrar grandes riquezas.
Influido por Marco Polo, Colón pensaba que podía alcanzar Catay y Cipango (China y Japón) por vía marítima en dirección a occidente. Ofreció su proyecto a Juan II de Portugal, pero al final no llegaron a un acuerdo.
En 1484, al fallecer su esposa, viajó con su hijo a España y residió en el Convento de la Rábida. Allí, los monjes aceptaron sus teorías y proyectos.
En 1486 los Reyes Católicos lo recibieron por primera vez en Alcalá de Henares (Madrid), pero una junta de expertos rechazó sus proyectos.
En 1488 conoció a Beatriz Enríquez de Arana, con quien tuvo a su segundo hijo, Fernando.
En junio de 1488 se entrevistó con los Reyes Católicos y éstos le otorgaron una ayuda de 3.000 maravedises. Estuvo en Portugal donde recogió información sobre los progresos marítimos lusitanos, pero, al parecer, no mantuvo conversaciones con el monarca portugués. Vuelto a Castilla, la reina Isabel le llamó a la corte (1489) y le dio "esperanza cierta", pero Colón decidió marchar a Francia debido a la lentitud de la monarquía de tomar una decisión. Pasó por La Rábida (1491), donde Fray Juan Pérez se propuso evitar su partida y apremiar a los reyes. Después de una serie de negociaciones que estuvieron a punto de fracasar por las exigencias de Colón, los Reyes Católicos aceptaron la propuesta de Cristóbal (Santa Fé, 17 de abril de 1492). Le concedieron los títulos de Almirante, Virrey y Gobernador de las nuevas tierras que descubriera. Zarpó de Palos el 3 de agosto de 1492 con las naves la Niña, al mando de Martín Alonso Pinzón; la Pinta, dirigida por Vicente Yáñez Pinzón; y la Santa María, capitaneada por él mismo.
El 3 de agosto de 1492, Colón partió de Puerto de Palos (España), el viaje no fue difícil, aunque hubo varios motines entre la tripulación, y el 12 de octubre de 1492, el vigía Rodrigo Sánchez de Triana, divisó tierra. La expedición atracó en la isla de Guanahaní (actual Watling en las Bahamas), que Colón bautizó como San Salvador. Posteriormente descubrió Juana, hoy Cuba a la que Colón confundió en un principio como las tierras del Gran Ján; y La Española, actuales República Dominicana y Haití. El día de Navidad encalló la nave Santa María con cuyos restos construyó la villa de Navidad, primer asentamiento de los españoles en el Nuevo Mundo. Aquí dejó 39 hombres al mando de Pedro de Arana, alguacil de la Armada y con el resto de la tripulación volvió a Europa. A su llegada a España en 1493, por orden de los reyes se trasladó a Barcelona, donde lo recibieron en plena corte y exhibió las raras riquezas del territorio descubierto.
Lo nombraron Almirante del Mar Océano, Virrey de las Indias, gobernador de las tierras descubiertas y la décima parte de las mercancías que se obtuviesen. Afirmó haber llegado a China y descubierto varias islas de la costa oriental de Asia, pues no sabía en ese momento que había descubierto un nuevo continente.
En 1493 emprendió su segundo viaje, se inició de Cádiz el 25 de septiembre de 1493 Tocó en la Guadalupe, descubrió Puerto Rico y en La Española encontró destruido el fuerte de Navidad y aniquilada su guarnición. Fundó una nueva villa Isabela (6-I-1494), a diez leguas de Monte Cristi, en Santo Domingo. Antes de volver a España exploró la costa meridional de Cuba y descubrió Jamaica. Entre tanto llegaron de España Bartolomé Colón, Antonio de Torres y Amérigo Vespucci. A fines de 1494 o principios de 1495 Colón descubrió la isla de los Caníbales (Trinidad), la costa de Guayana, la costa de Paria y la isla de las Perlas. Este viaje fue omitido a los reyes y en él participó Vespucci, cuyo relato dio origen a la creencia de que él fue el primero en descubrir la tierra continental americana. Tras esta exploración, Colón se dedicó a asegurar el dominio de La Española. Inició el regreso a España en marzo de 1496 y arribó a Cádiz el 11 de junio. Después de ver confirmados y aun ampliados sus privilegios, Colón emprendió su tercer viaje el 30 de mayo de 1498, hizo escala en las Madera y Gomera y desde Hierro siguió hacia las islas de Cabo Verde. Su intención era navegar con rumbo SO., pero las calmas y el calor le obligaron a desviarse hacia el norte. Alcanzó Trinidad, recorrió el golfo de Paria y se dirigió a La Española. Allí encontró a la población española dividida por la sublevación de Francisco Roldán. Los motivos de descontento eran básicamente la ausencia de las riquezas esperadas en aquella zona. Colón tuvo que pactar con los rebeldes y prometerles cuantiosos beneficios en el comercio de esclavos. Enterados los reyes de la situación en La Española, decidieron enviar al comendador Bobadilla en el 1500 para hacerse cargo de la gobernación y administrar justicia. Bobadilla mandó apresar a Colón y a sus hermanos y los envió a España, donde los reyes ordenaron que fueran puestos en libertad y les recibieron en Granada. El Almirante partió para su cuarto viaje el 11 de mayo de 1502; esta vez le acompañaban su hermano Bartolomé y su hijo Hernando. El nuevo gobernador de La Española, Nicolás Ovando, les prohibió la entrada en Santo Domingo. Cruzó el Caribe, arribo a la isla Guanaja, en la costa de Honduras, y siguió el litoral hacía el sur hasta las costas panameñas, donde intentó fundar una localidad, Belén, que hubo de abandonar por las hostilidades con los indígenas. Perdió las naves una tras otra y apenas pudo llegar a Jamaica, donde permaneció aislado más de un año y de la que salió el 28 de junio de 1504 para ser recibido por Ovando en Santo Domingo.
Enfermo de Gota, regresó a España, donde llegó el 7 de noviembre de 1504. Desde entonces Colón inició la reivindicación de sus privilegios, pero el pleito con la corona quedó en suspenso al producirse la muerte del Almirante el 21 de mayo de 1506 en Valladolid, en compañía de sus dos hijos y de dos de sus fieles marinos.
En 1544 sus cenizas fueron trasladadas a Santo Domingo y, a partir de 1796, quedaron en la Catedral de La Habana.
América y sus habitantes
Antes de la Conquista, en América había un desarrollo desigual. Contaba con zonas altamente pobladas y otras casi desiertas. Las estimaciones de población para la época son muy diversas, abarcando un rango desde los 13,5 millones de habitantes, hasta los 90 ó 112 millones.
En el norte estaba el Imperio Azteca, en un estado de civilización superior basado en el cultivo del maíz. Los Mayas ocupaban el sureste de México, la península de Yucatán y la actual Guatemala. En el subcontinente sur estaban los Incas, desde Ecuador hasta el centro de Chile.
Existían, además, muchos pueblos no sometidos a ninguno de estos imperios y que dominaban regiones más o menos extensas. Sin duda, ellos tenían noticias o conocían a los otros, considerándose que la integración era muy intensa.
La conquista y anexión del Nuevo Mundo por parte de España se realizó en menos de 50 años. Las Antillas fueron el punto de partida para llegar al imperio azteca; desde Panamá, por la costa del Pacífico, se avanzó a Perú y Chile; y la empresa de Hernando de Magallanes, que bordeó el continente por el Atlántico, permitió la penetración del Plata. La colonización del interior se realizó desde el Alto Perú.
El por qué del nombre América
El continente descubierto por Cristóbal Colón se denominó América, nombre inspirado en el navegante y geógrafo italiano Américo Vespucio. Él participó en varias expediciones portuguesas y españolas. La importancia de Vespucio radica en la difusión que hizo de sus viajes, sin embargo, su mayor mérito fue el de haber tenido la certeza, antes que nadie, de que las tierras descubiertas constituían un nuevo mundo.
Fue el cartógrafo alemán Martín Waldseemüller quien en 1507 editó un mapa general del orbe, en el que proponía el nombre de América para las nuevas tierras, en honor a Vespucio.
Consecuencias
Tras la ruta de Colón, centenares de españoles viajaron hacia el nuevo continente, unos en busca de riquezas, otros de fama y aventura, y algunos en nombre de la fe a evangelizar a los nativos paganos. Durante el siglo XVI comenzaron las exploraciones de América de otros países europeos como Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda. Se fue ampliando paulatinamente el conocimiento de América.
Las consecuencias del descubrimiento fueron de distinto orden:
Económicas:
*-Las rutas comerciales mediterráneas perdieron importancia, el comercio veneciano entró en decadencia, en cambio, las rutas del Atlántico cada vez se hicieron más frecuentadas y obtuvieron una primacía que perdura hasta hoy. Adquirieron importancia extraordinaria los puertos situados sobre el Atlántico, como Lisboa, Sevilla y Cádiz.
*-Se conocieron en Europa nuevos productos originarios de América, como el maíz, la papa, el tomate, los pimientos, el cacao, la palta, etcétera. La alimentación de los habitantes del viejo continente se hizo más variada, además, América poseía excelentes suelos para ser cultivadas.
*-Los metales preciosos, abundantes en América, llegaron a Europa en grandes cantidades, incentivando el comercio.
Políticas:
*-La declinación de las ciudades situadas en el Mediterráneo fue acompañada por la importancia creciente de los Estados descubridores. España y Portugal, en los primeros tiempos, y después Inglaterra, Holanda y Francia, emprendieron una labor de conquista y colonización que aumentó su influencia y poderío. Se formaron inmensos imperios coloniales.
Científicas:
*-Con el descubrimiento de las nuevas tierras, el horizonte geográfico se amplió. La geografía experimentó un gran desarrollo, se describieron las características del relieve, clima, flora, fauna y población de América.
*-Se perfeccionaron las cartas geográficas y la ciencia astronómica.
*-Se desarrollaron nuevas rutas para los viajes.
*-Se obtuvo el conocimiento de un nuevo grupo étnico, el de los naturales de América.
*-Se desarrolló la ingeniería y las técnicas de navegación.
La aventura de Cristóbal Colón en pos de una nueva ruta hacia las Indias ocasionó una conmoción que no habría de detenerse más. Una vez convencidos de que se habían descubierto tierras desconocidas hasta entonces, los españoles organizaron rápidamente una forma de hacer valer su control y dominio. Así nació la idea de las expediciones de conquista, y también la ambición de otras naciones europeas, por venir a América.