03/Febrero/2012 Por Agencia EFE Washington - Un equipo internacional de
científicos descubrió una superTierra que orbita en la zona habitable de su
estrella, a unos 22 años luz de nuestro planeta, con más posibilidades de tener
agua y vida que cualquier exoplaneta, según anunciaron hoy en la publicación
Astrophysical Journal Letters.
Con un
período orbital de unos 28 días, el planeta GJ 667Cc, que calculan que tiene
4.5 veces la masa de la Tierra, gira alrededor de su sol en la zona donde la
temperatura no es ni demasiado caliente ni demasiado fría para que exista agua
líquida en su superficie.
"Este
planeta es el mejor candidato nuevo para contener agua líquida y, quizás, la
vida tal como la conocemos", asegura el español Guillem Anglada-Escudé,
director de la investigación junto con Paul Butler, de la Institución Carnegie
para la Ciencia.
"Esto
se tiene que entender en un sentido relativo, pero comparado con los que ya se
han descubierto éste es ahora mismo el mejor ajuste a lo que podríamos
esperar", dijo en declaraciones a Efe.
En la
órbita en la que está satisface las condiciones en las que podría existir agua,
sin necesidad de cumplir otros requisitos como sucede con algunos planetas
descubiertos que, por ejemplo, necesitarían una atmósfera con muchos gases
invernadero.
El nuevo
planeta recibe el 90 por ciento de la luz que recibe la Tierra. Sin embargo,
debido a que la mayor parte de su luz entrante está en la banda del infrarrojo,
el planeta absorbe un mayor porcentaje de esta energía, que calculan puede ser
la misma que la Tierra absorbe del Sol, apuntan.
"Es
el mejor candidato a tener agua líquida, cumple las condiciones más adecuadas,
si hubiera un marcador de cero a cien, éste estaría en el ochenta, mientras que
los otros estarían en el sesenta o cincuenta", aseguró el científico.
Los
investigadores encontraron evidencia de al menos uno y posiblemente otro u
otros dos planetas orbitando la estrella GJ 667C, que se encuentra a unos 22
años luz de la Tierra.
El
estudio indica que la estrella pertenece a un sistema triple y tiene una
composición diferente al Sol, con concentración muy inferior de elementos más
pesados que el helio como el hierro, el carbono y el silicio.
Estos
elementos son los componentes básicos de los sistemas terrestres planetas, por
eso "es significativo, porque indica que el mecanismo por el que se forman
los planetas sigue funcionando aunque esas estrellas sean pobres en
metales".
Según los
investigadores, esto indica que la existencia de planetas habitables puede
darse en una mayor variedad de ambientes de lo que se creía anteriormente.
El equipo
encontró además que el sistema también podría contener un planeta gigante de
gas y otra súper-Tierra con un periodo orbital de 75 días.
Sin
embargo, son necesarias nuevas observaciones para confirmarlo.
Anglada-Escudé,
actualmente vinculado a la Universidad de Gotinga (Alemania), señaló que con la
nueva generación de instrumentos científicos los investigadores serán capaces
de examinar muchas estrellas con estas características y "finalmente
buscar huellas espectroscópicas de vida en estos mundos".
Los
investigadores utilizaron datos públicos del Observatorio Europeo del Sur (ESO)
y un nuevo método de análisis de datos al que incorporaron las mediciones del
espectrógrafo del observatorio de alta resolución Echelle y el especteógrafo
del buscador de plantas del Carnegie a bordo del Telescopio Magallanes II.