20/Enero/2012 Bolonia._ Hace sol en la isla de Giglio. El
mar está en calma. Sin embargo, los buzos y los espeleólogos encargados de
buscar a los 24 desaparecidos en el naufragio del Costa
Concordia de hace una
semana, contemplan el crucero desde fuera, sin entrar, porque durante la noche
la nave se ha movido un par de centímetros y las labores de rescate pueden ser
peligrosas.
Emergen, mientras, más detalles
de lo sucedido a bordo del Concordia. Un vídeo,
grabado por un pasajero y conocido en las últimas horas, muestra una realidad
muy diferente. Una portavoz de la tripulación intenta tranquilizar a los pasajeros
conminándolos a ocupar sus camarotes. La mujer, con una radio en la mano y sin
chaleco salvavidas puesto, dice: "Tenemos un anuncio por parte del
capitán. Os rogamos que volváis a vuestros camarotes o quedaos en el salón.
Hemos terminado de arreglar el problema del generador [eléctrico] y todo va a
arreglarse. Si queréis quedaros aquí de pie, vale, pero no pasa nada. Todo está
controlado". A su alrededor, hombres y mujeres con chalecos naranjas
revolotean asustados. Son cerca de las 22.30, una hora después del impacto bajo
el agua.
La falta de información fue
patente desde que se desató el pánico a bordo tras el gran zumbido y el corte
de electricidad que siguió a la colisión La azafata mentía, o a su vez había
sido engañada por la mentira del capitán
Francesco Schettino, que tras el choque (a las 21.30 horas) cogió el micrófono
desde la sala de mando y difundió por el barco el mismo mensaje: "Todo
está bien, solo es un fallo eléctrico, lo estamos resolviendo, es el capitán al
habla".
Mientras, los hombres de la Capitanía de Livorno y Grosseto,
alertados por los familiares de algunos pasajeros, ya habían entendido que algo
no iba bien y enviaban a los guardacostas. Las personas que estaban a bordo no
conocían la gravedad de la situación. Schettino avisó a pasajeros y miembros de
la tripulación sobre lo acontecido solo a las 22.58. Solo una hora y media más
tarde del impacto activó la alarma de siete pitidos cortos y uno largo que
avisa de que hay que evacuar el barco. Se perdieron momentos vitales para
organizar la evacuación de forma tranquila y coordinada.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario