Haitianos se asientan en campos fronterizos.

Los Arroyos, Pedernales.- Ellos llegan en “manadas” bajo la sombra de la luna, y algunos mueren de sed y hambre en su afán de establecerse en tierra dominicana, cruzando la Sierra de Bahoruco, cuenta la gente. “Nosotros venimos aquí pa` buca´ la vida, porque allá la cosa ta´ muy dula. Aquí encontlamos pa´ tlabaja´, pa´ come´ y lleva´ pa´ ´llá a la familia”, dijo el señor Luis Sensili, quien junto a un compañero salió a pie y sin desayunar de Haití rumbo a la República Dominicana.
Narró que es muy fácil llegar hasta este país, porque sólo le toma diez horas de camino y nunca tiene problemas para entrar o salir, por lo cual lo hace con frecuencia y con la misma libertad que le toma trasladarse de un lugar a otro en su país.
“Es una migración pacífica de haitianos lo que tenemos”, alertó el senador de Pedernales, Dionis Sánchez, al precisar que esta provincia tiene decenas de comunidades en las que más del 80% de sus gentes son de nacionalidad haitiana, porque los antiguos pobladores dominicanos han emigrado a las ciudades.
Entre esas comunidades se encuentran Los Arroyos, Mencía, Aguas Negras, Las Mercedes, La Manigua, Los Altagracianos, Los Cayucos, Sitio Nuevo, Sitio Quemao, Zumbú, Los Mogotes y La Seiba.
“Lo que ha ocurrido es que los dominicanos han abandonado sus casas en busca de mejores horizontes, y los haitianos las han ocupado detrás del mismo tesoro”, explicó.
Mencía, enclavada en la Sierra de Bahoruco, hasta la década pasada era una comunidad próspera por su producción agrícola, pero ahora apenas viven en el lugar algunos dominicanos.
Sánchez destacó que allí, incluso, las casas que construyó el ex presidente Joaquín Balaguer están habitadas en su totalidad por haitianos, porque sus beneficiarios las dejaron solas y eso atrajo a los haitianos que también buscan salir de la miseria.

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La síndica de aquí, Adalgisa Matos, dijo saber de casos de personas que han vendido sus casas hasta en RD$5,000 a los haitianos. “En la cabecera de la provincia hay ba rrios donde solo viven haitianos.
Ahí tenemos el Campo de Aviación y otros que quedan detrás del cementerio municipal”, reveló.
En todas las comunidades asentadas en los alrededores de la Sierra de Bahoruco y otras zonas rurales de Pedernales hay una masiva presencia de haitianos, aseguran dirigentes comunitarios y presidentes de juntas de vecinos.
Jorgilio Segura destacó que la migración hacia territorio dominicano es indetenible, y se manifiesta como río caudaloso.
“Explicó que en las montañas de Pedernales es frecuente encontrar cadáveres de haitianos que mueren, posiblemente de hambre, cansancio y sed. “Esa gente está desesperada y nuestras autoridades están cruzadas de brazos. Los haitianos nos han sacado de nuestros pueblos. Ya ellos tienen las casas que eran nuestras y las propiedades agrícolas también”, añadió. Su presencia en la zona se percibe cuando se transita por estas comunidades, pues en el trayecto con las únicas personas que se encuentra el visitante son de nacionalidad haitiana que se desplazan en motocicletas, a pies, en caballos y cuando se llega al destino final, es como si se estuviera dentro del mismo Haití.
Jorgilio Segura señaló que en las montañas de Pedernales deben haber más de 500 mil haitianos viviendo, la mayoría dedicada a la producción agrícola a media.
El señor Pedro Pascual, habitante de Las Mercedes, informó que el éxodo de haitianos hacia esa zona de República Dominicana se ha incrementado en los últimos tres años.
Conucos y productos La producción agrícola de Pedernales la realiza en un 100% la mano de obra haitiana, explicaron autoridades y dirigentes de la zona.
Aunque los dominicanos se han ido, mantienen la producción de vegetales y rubros agrícolas, empero, la gran mayoría de los conucos fue dada a medias a los haitianos.
Se les entregaron tierras y semillas a los haitianos, para que acondicionen los predios, los siembren y cuando llegue la hora de cosechar, el fruto es de ambos.
El subgerente de negocios del Banco Agrícola de Barahona, Ramón Lazala, explicó en la zona hay una cartera de préstamos de más de RD$50 millones para la producción de cebollas, papas, habichuelas, vegetales y frutales, así como en producción ganadera y de aguacate injerto.
LLEVAN LA MISMA VIDA QUE EN HAITÍ LA HERENCIALos haitianos también han traído consigo sus problemas, porque viven con las mismas condiciones de pobreza, miseria, hacinamiento y cultura que en su país.
Los niños se pasan los días sin ropa, sin zapatos, sucios, con hambre y cuando llega la noche se acuestan en esteras o especies de nidos de hojas de plátanos, aunque hay otros cuyos padres les han construido barbacoa, (cama de estacas) para que las alimañas no los ataquen mientras duermen.
Utilizan leña para cocinar en fogones de piedra y habitan en una casucha de hojalata.
Las niñas de hasta seis años llevan sólo panties muy sucios puestos, y los varones de esas edades siempre están desnudos, aunque el frío sea cruel. Con sus pies descalzos pasan los días y cuando por fin llega algo de comer pocos tienen acceso a una cuchara, porque escasas viviendas cuentan con utensilios de cocina. Sin embargo, la planificación familiar es un tema desconocido, ya que la falta de recursos impide que las parejas puedan utilizarla para frenar la procreación.
¿QUIÉNES SON?
AUTORIDADES Y REPRESENTANTES DE LA COMUNIDAD
DIONIS SÁNCHEZ, SENADOR PEDERNALES “Nosotros no estamos en capacidad, como país, de asumir la responsabilidad de cargar con una nación. Ya el 30% de los recursos dedicados a la salud se va en nacionales haitianos, por lo que se hace necesario la intervención de países poderosos”.
ADALGISA MATOS, SÍNDICA DE PEDERNALES“Los dominicanos se están yendo de aquí. Nos están dejando solos, pero es la necesidad que los ha llevado a salir y dejar sus propiedades.
Aquí los jóvenes de los campos no tienen futuro si no salen a estudiar a la Capital”.
JORGILIO SEGURA, DIRIGENTE COMUNITARIO “Es pa`fuera que vamos. Ya los haitanos nos mudaron de aquí y me preocupa la dejadez de las autoridades.
Los haitianos pasan por aquí y poco a poco han ocupado las montañas y nadie hace nada de nada”.