El
acto se realizó en las instalaciones de la empresa Gerdau Metaldom, en el km.22
de la Autopista Duarte, encabezado por Enrique A. Ramírez Paniagua, director
general de Aduanas, acompañado de otros funcionarios, quien manifestó la
firmeza institucional en favor del orden y cumplimiento de las leyes.
“Es
inaudita la creatividad para eludir el fisco y atentar, incluso, contra la
seguridad de la población traficando bienes ilícitos; si esa creatividad se
utilizara para producir, el país estaría aún mejor”, señaló Ramírez Paniagua,
quien se mostró indignado con las fechorías que se producen a través de los shippings, distorsionando los
propósitos de esta facilidad para los dominicanos en el exterior y sus familias
en el país.
La
modalidad es ingresar las motocicletas como partes sin manifestar, mezcladas
con la ropa y enseres que los dominicanos en el exterior envían a través de las
“mudanceras” dentro de tanques. Las motocicletas se dispersan en piezas para
introducirlas en territorio dominicano, vía las diferentes
administraciones, para luego armarlas e intentar tramitar placa y matrícula de
manera fraudulenta.
Los
chasis y partes objeto de esta destrucción vinieron a través
del Aeropuerto Internacional Licey (del Cibao), así como de los puertos de
Haina Oriental, Puerto Plata y Santo Domingo. Fueron comisados y destruidos por
evasión de impuestos y fraude, amparados en los art. 196, 198, y 200 de la Ley
3489.
Aduanas
ha reforzado las verificaciones de estos envíos precisamente por la frecuencia
de los ilícitos por esta vía, una facilidad creada para que la comunidad
dominicana en el exterior pueda enviar ayuda a sus familias en el país; sin
embargo, los hallazgos fraudulentos a través de los shippings son muchos y a veces ligados a redes mafiosas,
contrabando de armas y narcotráfico.
Se
recuerda que a lo largo del año 2017 y lo que va de 2018, se han encontrado
municiones, armas, algunas también por partes, así como millonarias cantidades
de dólares insertos y ocultos en partes o repuestos para vehículos y en cajas
de cereales, entre otros, en evidente violación a la ley de lavado de activos.
La
Dirección General de Aduanas ratificó su decisión de cumplir y hacer cumplir
las leyes, velando, asimismo, por la seguridad de la población. Volvió a
lamentar que los desaprensivos utilicen la vía de las “mudanceras” para
intentar cometer sus fechorías en perjuicio del fisco, de la población y de la
seguridad del Estado.
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