Sin especificar la empresa que ofrecería el servicio, el vocero de la DNCD, Roberto Lebrón, dijo que frecuentemente se producen decomisos de esa naturaleza, a propósito de la colaboración recíproca entre esa institución en agencias de envío.
Los cintillos estaban distribuidos en cinco cajas, las que por el peso de estas “se procedió a verificarlas con mucho cuidado y se determinó que estaban rellenos de un polvo blanco que al serle hecho el prueba de campo arrojo positivo a cocaína”.
Al menos 90 capetas estaban contaminadas con droga, dijo Lebrón, quien dijo que inmediatamente fueron enviadas al laboratorio para ser analizadas, mientras fue iniciada una investigación para arrestar a la persona que realizaba el envío.
“La DNCD mantiene una extraordinaria relación con las empresa de correo, comenzando por el estatal, al extremo de que cada vez que alguien coloca un paquete sospechoso ellos mismos notifican el caso”, agregó.
Indicó que a la semana son frustrados al menos cinco envíos de sustancias prohibidas por correo, en especial a España, aunque en ocasiones se detecta droga en souvenir y otras artimañas empleadas por bandas de narcotráfico.
Lebrón dijo que se consiguió una dirección de la supuesta persona que realizaba el despacho de las carpetas, lo mismo que la ubicación en Barcelona del individuo que recibiría las cajas. No identificó a nadie para no entorpecer las pesquisas.
