Igualmente, otro teniente coronel, también de la Policía, correrá la misma suerte en las próximas horas al determinarse que trasponía la cocaína incautada para luego negociarla, sin hacer los reportes correspondientes de decomisos, lo que fue habría sido confirmado escuchando conversaciones que en repetidas oportunidades sostuvo con individuos que se dedican al trasiego de sustancias prohibidas.
El oficial superior y los subalternos botados este jueves de la DNCD fueron identificados como el teniente coronel Manuel Isaac José Polanco, el primer teniente Máximo Ramírez Eustaquio y el segundo teniente Elvin Fulgencio Calderón, el primero Inspector Regional Sureste, con asiento en San Pedro de Macorís y los dos restantes encargado de la Sección de La Romana y asignado a la Inspectoría Regional Este, en Higüey, respectivamente.
El mayor general Rolando Rosado Mateo, presidente de la DNCD, proclamó que causa indignación que oficiales jóvenes en los que el Estado depositó su confianza para hacerle frente a un problema tan pernicioso “traicionen nuestras instituciones, lo que igual traicionar al país y a sus superiores”. La cancelación de los oficiales del cuerpo del orden fue recomendada al Poder Ejecutivo vía la Jefatura de la Policía.
“Al que yo detecte en actividades delictivas de esta naturaleza le voy a dar en la madre, con todo el dolor de mi alma, con la rabia que implica una traición similar”, advirtió Rosado Mateo, quien destacó que conoce al José Polanco desde que era cadete en la Academia Policial 2 de Marzo, en San Cristóbal. Los otros dos oficiales son también académicos, ambos de 34 y 35 años.
A los tres se les atribuye haberse desplazado a San Rafael del Yuma escoltando a los miembros de una alegada red para recibir un cargamento de cocaína, entre los que fueron mencionados Carlos Eusebio Abreu, Juan Ramón Alberto Guerrero, Luis Manuel Polanco Hiciano y Neiro Olivo García García, siempre de acuerdo al resultado de la investigación hecha por el organismo.
El arresto fue posible, dijo Rosado Mateo, “a partir del seguimiento electrónico dado a los oficiales y los integrantes de la organización de narcotraficantes, todo esto hecho con una orden judicial”, al tiempo de indicar que “la mayor indignación en nosotros radica en que estos bandidos cometían sus actividades criminales con uniformes de la DNCD y portando armas largas”.
“Les daban seguridad a una estructura de narcotráfico para que sus integrantes pudieran recibir o enviar cocaína por la costa de San Rafael del Yuma. Lo que estamos haciendo significa un ejemplo para todo aquel que intente involucrarse en actividades similares. Advierto que ordenaré que se haga lo mismo en el caso de cualquier otro oficial o agente que traicione nuestros principios internos”, agregó.
Esos oficiales y los civiles fueron capturados durante una operación puesta en marcha por la División Táctica de Investigaciones Sensitivas (DITIS), unidad élite de la DNCD que trabaja siempre las actividades de esta naturaleza y los casos mayores con oficiales de la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA), según el comunicado suscrito por el periodista Roberto Lebrón, oficial de prensa de la DNCD.
El teniente coronel José Polanco ingresó a la DNCD en noviembre de 2011 como jefe de la División Regional Este, con asiento en la Romana, desde donde pasó a la misma posición en Baní, parta luego ser enviado a la Inspectoría de Higüey y posteriormente a San Pedro de Macorís, lugar desde donde supuestamente se trasladó a San Rafael del Yuma para darle protección al grupo de civiles.
Y con relación al segundo teniente coronel que será expulsado de la DNCD, e igualmente de la Policía, Lebrón dijo que se trata de César Mariñez Lora, quien hasta hace poco se desempeñaba como Inspector de la DNCD en Higüey. Había ocupado la misma posición en San Cristóbal, La Vega, Nagua, Miches y Nagua, entre otras posiciones inferiores desde su ingreso a la DNCD a finales de septiembre de 2008.
