Su ingreso en las
fuerzas norteamericanas de intervención tuvo lugar en diciembre de 1918, cuando
ingresó al Ejército Dominicano bajo los auspicios de la Infantería de Marina de
los Estados Unidos, quienes ocupaban el territorio dominicano para esa época. Su
carrera militar fue brillante.
Durante la ocupación de los Estados Unidos (1916-1924)
Trujillo se incorporó a la Guardia Nacional. Rápidamente subió en las
jerarquías, bajo el gobierno de Horacio
Vásquez recibió el rango de
Teniente Coronel, Jefe de Estado Mayor y Comandante Auxiliar de la Policía
Nacional.
Después de que Trujillo y su aliado Estrella Ureña dieran el golpe de Estado el 23 de
febrero de 1930, procedieron a organizar las elecciones del 16 de mayo. Una de
las candidaturas presentaba a Trujillo para presidente y a Estrella Ureña para
la vicepresidencia, apoyada por una buena parte de las élites nacionalista,
liberal y republicana del país; en tanto que la segunda presentaba a Federico Velázquez y a Ángel
Morales a la presidencia y
vicepresidencia.
La campaña electoral se condujo bajo el clima de
terror producido por Trujillo y su banda paramilitar “La 42” (dirigida por el
mayor del ejército Miguel Ángel Paulino), dedicada a perseguir, intimidar y
matar. Hasta los miembros de la Junta Central Electoral se vieron forzados a
renunciar el 7 de mayo, siendo sustituidos por personas que respondían a la
voluntad del que ya era dictador. Así, el día 24 de mayo de 1930 se proclama a
Rafael Leonidas Trujillo Molina como presidente de la República.
Durante los primeros días del gobierno de Trujillo
entre las medidas tomadas por éste, fue suspender el pago del capital de la
deuda externa, pagando solo los intereses, justificando esta medida por la
fuerte crisis económica del país, provocado por la crisis mundial del 1929.
Además, tomó medidas en el gasto presupuestario,
congelando los pagos de deudas internas del Estado y realizando cancelaciones
masivas de servidores públicos y bajó los salarios de los mismos.
Otra medida fue favorecer sector al agropecuario,
logrando sustituir las importaciones de productos agrícolas como: el arroz,
maíz, habichuela, etc.…
Política Migratoria
Trujillo atrajo la atención internacional, por su
política de permitir la inmigración de judíos de Europa en la década de los
años 30. Para algunos analistas esta política migratoria supuestamente era para
"blanquear" a la población, (hay que recordar que en República
Dominicana la población es en su mayoría mestiza de negros y blancos) más que
por motivos humanitarios.
Después de terminar la Guerra Civil española permitió
entrar al país a los exiliados republicanos, aunque mantuvo buenas relaciones
con Francisco Franco, dictador de
España anti-republicano y que ganó la mencionada Guerra Civil.
A finales de 1937 el acariciado proyecto de la
intelectualidad trujillista de blanquear
la raza, la intolerancia de la dictadura y su tradicional propensión a
ensañarse contra las minorías, confluyeron a la ejecución de una orden
horrenda, sangrienta y perversa. Este suceso fue conocido como la matanza de haitianos de 1937. Trujillo envió tropas del
ejército a la frontera con Haití en donde masacró a más de 15.000 haitianos,
temiendo posibles infiltraciones y supuestamente como represalia porque el
gobierno haitiano estaba apoyando a exiliados dominicanos que buscaban
derrocarlo.
Cuando John
F. Kennedy tomó posesión como
presidente de los Estados Unidos el 20 de enero de 1961, ya los planes de la
CIA para derrocar a Trujillo estaban en marcha. A pesar de eso, el Presidente
Kennedy envió al diplomático Robert D. Murphy para que se entrevistara con él y
lo persuadiera a que se retirase pacíficamente del poder. Murphy llegó a Santo
Domingo el 15 de abril de 1961: Sería el cuarto y último emisario del gobierno
norteamericano para tratar de convencer al dictador para que se retirara por
las buenas, pero Trujillo seguía firme en su posición “a mí sólo me sacan en
camilla.”
Aunque el gobierno de los Estados Unidos inicialmente
ofreció el apoyo en armas y logística a los que buscaban ponerle fin a la
dictadura, luego decidirían retirar dicha oferta, lo que ocasiono que los
organizadores del golpe siguieran solos; si bien el plan puso fin a la vida de
Trujillo, también supuso la muerte horrorosamente sádica de casi todos los
involucrados, ya que sin apoyo internacional quedaron solos.
El 30 de mayo de 1961, en la carretera Santo Domingo -
San Cristóbal, el auto en el que viajaba Trujillo, fue ametrallado en una emboscada en la carretera, Los complotados esta
noche: Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, Antonio de la Maza, Amado García Guerrero, Manuel Cáceres
Michel («Tunti»), Juan Tomás Díaz, Roberto Pastoriza, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barrera, Pedro Livio
Cedeño y Huáscar Tejeda. Recibió más de 60 impactos de balas de diversos
calibres, de los cuales siete dieron en su cuerpo causándole la muerte; su chofer
Zacarías de la Cruz recibió
varios impactos, pero no perdió la vida, aunque los ajusticiadores lo dieron
por muerto. Video
Las armas proporcionadas por la CIA fueron previamente
ocultadas por Simon Thomas Stocker, ciudadano norteamericano, contactado por la
CIA bajo el nombre código de "Hector" y residente de la República
Dominicana desde 1942. Stocker declinó la remuneración de la CIA por sus
esfuerzos, bajo su convicción moral. Las armas fueron ocultadas por más de dos
meses, a riesgo personal y de su familia, dentro de un armario pequeño en su
estudio, en su residencia privada, recientemente demolida, ubicada en un solar
en el lado del sur de la Av. Independencia, en las siguientes Coordenadas
geográficas: n18.458654 w69.910654, próximo a la avenida General Máximo Gómez.
Aunque dichas armas nunca llegaron a las manos de los organizadores del
ajusticiamiento del dictador, ya que la CIA, nunca autorizó su entrega a los
mismos.
Algunos analistas mencionan que el interés de Estados
Unidos de acabar con Trujillo se debió a que la represión de su gobierno podría
traer una revolución a República Dominicana, de forma similar a la Revolución
cubana, consecuencia de la represión del dictador derechista cubano Fulgencio
Batista.
Relaciones Internacionales
Luego de la masacre de haitianos de 1937, la tiranía
de Trujillo comenzó a tener problemas internacionales, principalmente con los
Estados Unidos.
Cuando uno de los miembros de la Cámara de
representante de los Estados Unidos, Hamilton Fish, pidió a su gobierno romper
las relaciones con la Rep. Dom. Si no se resolvía el conflicto con Haití y su
retorno a un régimen democrático.
Por esta razón el 31 de enero de 1938 Trujillo firmó
un acuerdo con el gobierno haitiano el cual consistía en indemnizarlo con
750.000 dólares por la matanza. Más tarde, Trujillo se valió de artimañas y
sólo pagó 550.000 dólares.
Durante la Segunda Guerra Mundial Trujillo se fue del
lado de los aliados y declaró la guerra a Alemania y Japón el 11 de diciembre
de 1941. Si bien no hubo participación militar de la República Dominicana, ésta
se convirtió así en uno de los miembros fundadores de las Naciones Unidas.
Trujillo alienta las relaciones diplomáticas y
económicas con los EE.UU., pero mantiene relaciones tensas con parte de América
Latina, especialmente con Costa Rica y Venezuela.
Mantuvo relaciones amistosas con Franco en España,
Perón de Argentina, y Somoza de Nicaragua. Hacia el final de su gobierno, su
relación con los Estados Unidos se deterioró.
En 1941, Élie Lescot, que había recibido el apoyo
financiero de Trujillo, sucedió a Sténio Vincent como Presidente de Haití.
Trujillo esperaba que Lescot fuera un títere, pero Lescot se volvió en su
contra. Trujillo, sin éxito, intentó asesinarlo en una parcela de 1944, luego
el gobierno haitiano publicó el hecho desacreditando a Trujillo.
El 12 de marzo de 1956 fue secuestrado por la
dictadura el profesor de Columbia University y el exiliado español Jesús de
Galíndez quien en ese entonces residía en Nueva York.
Galíndez había escrito una tesis doctoral sobre la
dictadura de Trujillo, después de éste último enterarse de dicha tesis, lo
mandó a secuestrar, desapareciéndolo más tarde. Éste hecho hizo que los Estados
Unidos rompieran las relaciones definitivamente con la dictadura.
Ese mismo año cuando Trujillo se dio cuenta de que
Fidel Castro estaba ganando terreno, empezó a apoyar a Fulgencio Batista
proveyéndole dinero, aviones, equipos, y hombres. Trujillo, convencido de que
prevalecería Batista, se sorprendió mucho cuando éste se presentó como un
fugitivo después de ser derrocado.
Trujillo mantuvo a Batista hasta agosto de 1959 como
un “prisionero virtual”. Sólo después de pagar entre tres y cuatro millones de
dólares podía Batista viajar para Portugal, que le había concedido un visado.
Castro amenazó con derrocar a Trujillo, y este
respondió aumentando el presupuesto para la defensa nacional. Una legión
extranjera se formó para defender a Haití, ya que se esperaba que Castro pudiera
invadir la parte oeste de la isla primero y eliminar así a François Duvalier.
En 1959 Trujillo comenzó a interferir cada vez más en
los asuntos internos de otros países vecinos. Trujillo expresó su gran
desprecio por el presidente de Venezuela Rómulo Betancourt. Un oponente
establecido y abierto de Trujillo, Betancourt había estado asociado con los
dominicanos que habían conspirado contra el dictador.
Trujillo desarrolló un odio obsesivo y personal hacia
Betancourt y apoyó numerosos planes de los exiliados venezolanos para
derrocarlo. Debido a esto, el gobierno venezolano llevó el caso en contra de
Trujillo a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Esta situación enfureció a Trujillo, quien ordenó a
sus agentes extranjeros colocar una bomba en el coche de Betancourt. El intento
de asesinato, llevado a cabo el 24 de junio 1960 hirió, pero no mató al
presidente venezolano.
El incidente hacia Betancourt puso a la opinión
mundial contra Trujillo. Indignados los miembros de la OEA, aprobaron por
unanimidad romper relaciones diplomáticas con el gobierno de Trujillo e imponer
sanciones económicas a la República Dominicana.
La relación con el dictador se había convertido en una
vergüenza para los Estados Unidos y fueron rotas de manera irreconciliables
después del incidente de Betancourt.
Rafael Leónidas Trujillo dejaba nueve hijos, cinco de
sus tres esposas oficiales (Aminta Ledesma, Bienvenida Ricardo y María Martínez
Alba, la última de ellas) y cuatro de sus amantes favoritas (Lina Lovaton, Elsa
Julia, Norma Meinardo y Mony Sánchez).
Esposa: María Martínez Alba
Rafael Leónidas Trujillo Martínez, Ramfis, Nació el 5 de junio de
1929 - Muere el 27 de diciembre de 1969 en Madrid, España.
Leonidas Radhamés Trujillo, el menor de
los hijos del dictador, murió en una finca cercana a Cali (Colombia) en 1994, a
los 53 años, en un supuesto ajuste del cartel de Cali.
María de los Ángeles del Sagrado Corazón
de Jesús (Angelita Trujillo), Nació el 10 de junio de 1939, casada con el
Coronel retirado de la Fuerza Aérea Dominicana, Luis José Domínguez Taveras. Se
dice que ella reside en Miami, EE.UU.
Esposa: Aminta Ledesma
Flor de Oro Dominicana Trujillo, esposa
de Porfirio Rubirosa.
Esposa: Bienvenida Ricardo
Odette Altagracia Trujillo Ricardo
Lina Lovaton Pittaluga
Rafael Leonidas Trujillo Lovaton
Yolanda Trujillo Lovaton
Elsa Bermúdez
Elsa Julia
Bernadette Trujillo.