13/Mayo/2012 JOSE REINOSO Pekín._ “Los dirigentes locales han lanzado una campaña de persecución y
ataques sin límites contra mi familia [para vengarse por mi huida]”, cuenta por
teléfono a este periódico desde el hospital de Pekín donde está recluido Chen Guangcheng, el activista ciego
cuya huida, el pasado 22 de abril,
puso en jaque a China. Chen escapó del arresto domiciliario al que estaba
sometido en su pueblo en la provincia de Shandong, donde estaba vigilado por
cámaras y un centenar de guardias.