25/Abril/2012 Por: MIGUEL JIMÉNEZ, Madrid, España._ El Fondo Monetario
Internacional (FMI) considera que los costes de rescatar las entidades
españolas con problemas son demasiado altos para ser asumidos solo por el
sector y considera que puede hacer falta dinero público. El organismo que
dirige Christine Lagarde ha suspendido a 10 entidades en unas pruebas de
resistencia a la banca española, según explica en las conclusiones preliminares de su
informe quinquenal sobre el sector.
Entre ellas están cinco ya adquiridas o
fusionadas, las tres nacionalizadas a subastar, y dos independientes que no
identifica, de las que una es Bankia, según diversas fuentes.
El informe señala que los grandes bancos españoles son
sólidos, lo que ha “reducido la preocupación sobre la solvencia del conjunto
del sistema”. Pero también subraya que ha identificado 10 bancos y cajas
débiles, la mayoría con ayudas públicas, tras una prueba de resistencia llevada
a cabo por el equipo de técnicos del organismo, que estuvo en España del 1 al
21 de febrero y del 12 al 25 de abril. En realidad, cinco han sido ya
adquiridos o se han fusionado con otras entidades solventes y tres
(Novagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia) “se encuentran en proceso de
ser subastadas”. “Los dos restantes han remitido planes de negocio que han sido
aprobados por el supervisor. Con el fin de preservar la estabilidad financiera,
es esencial que estos bancos, y en particular el de mayor tamaño, tomen medidas
rápidas y decisivas para fortalecer sus balances y mejorar su gestión y su
gobierno corporativo”, señala el informe. Diversas fuentes aseguran que la
entidad “de mayor tamaño” a que hace referencia el informe es el grupo
BFA-Bankia, que ha presentado un plan al Banco de España, aceptado por este,
con una serie de medidas para reforzar su balance y su solvencia y seguir en
solitario.
La difusión del estudio completo no está prevista hasta
junio y no es habitual que el FMI publique las conclusiones preliminares. Esta
vez lo ha hecho por decisión del Ministerio de Economía, según fuentes
relacionadas con el informe, en lo que algunos ven como una forma de presión,
en especial dada la alusión a Bankia. Fuentes de Economía señalan que fue el
FMI quien preguntó si había inconveniente y Economía decidió que no había
problemas. Sin embargo, no todo el texto es favorable a las tesis del
departamento de Luis de Guindos, que quiere que el coste de los rescates lo
asuma el Fondo de Garantía de Depósitos, financiado por el sector. El Fondo, en
cambio, cree que “para evitar que los costes de resolución sean demasiado altos
para que el sector los pueda soportar, una vez agotadas las opciones para una
recapitalización privada puede ser necesario un mayor recurso a la financiación
pública para preservar la estabilidad financiera y evitar un excesivo
desapalancamiento”, dice el texto.
El FMI ve prioritario “tratar de forma global y efectiva los
activos problemáticos en las carteras bancarias”, en referencia a los
inmobiliarios, para cuya gestión señala un abanico de opciones, “incluyendo su
mantenimiento en los balances de los bancos o el establecimiento de sociedades
públicas o privadas especializadas de gestión de activos”. El Gobierno apuesta
por la creación de sociedades privadas no controladas por los bancos, de forma
que no consoliden en sus balances.
A falta del informe final, las conclusiones previas no
contienen la menor crítica a la tarea supervisora del Banco de España.