Tras pasar una semana en prisión hoy Omar Alberto Díaz Pabón, hijo de Santos Díaz Díaz, reconocido por ser uno de los “Empresarios con Rosselló” y por el proyecto en educación de $100 millones por instalar un sistema de internet en las escuelas públicas del País que nunca se culminó, sabrá si podrá salir de cárcel o tendrá que esperar en prisión en lo que se ventila el juicio en su contra.
Igual suerte corre el empresario puertorriqueño Eduardo J. Larios Sánchez, dueño del buque CaribVisión, y quien se dedicaba desde hace varios años a importar melaza desde República Dominicana a Puerto Rico.
El magistrado José Antonio Polanco, fiscal de La Romana, adelantó a El Nuevo Día desde la semana pasada que solicitará que Díaz Pabón, Larios Sánchez y los puertorriqueños Alex M. Ocasio Morales, Gamaliel Rodríguez Claudio y Edwin Nieves Lozada se les imponga prisión preventiva.
A partir de las 3:00 p.m. los acusados por presuntamente liderar una organización de narcotráfico escucharán y argumentarán a través de sus abogados las medidas de coerción que podría imponérseles para garantizar que comparezcan a la corte para enfrentar las imputaciones en su contra.
Según el Código Penal de República Dominicana existen varias medidas de coerción que se les puede imponer a los puertorriqueños como el impedirles que abandonen el país, supervisión electrónica, que realicen visitas esporádicas al Ministerio Público, garantía económica o fianza y prisión preventiva, entre otras.
Usualmente los casos de narcotráfico y cuando los acusados son extranjeros el Ministerio Público solicita la prisión preventiva al argumentar que los imputados no tienen arraigo en la sociedad dominicana.
La prisión preventiva puede variar entre tres meses a un año aproximadamente.
El domingo 4 de febrero la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) arrestó a los cinco puertorriqueños al culminar una pesquisa que se extendió por un año y medio.
El día de los arrestos la DNCD ocupó tres villas en Casa de Campo en La Romana, un apartamento en Punta Cana y otro en Santo Domingo y una cuenta bancaria, con los que teorizan fueron adquiridos con bienes del narcotráfico.
Todos los bienes, excepto la villa Vivero #17 en Casa de Campo de La Romana, le pertenecen a Santos Díaz y sus corporaciones.
El día del arresto la DNCD ocupó 122 kilos de cocaína en la Villa Vivero #17 cuando arrestaron allí a Larios Sánchez.
