24/Febrero/2012 Puerto Príncipe, (EFE).- La Misión de las Naciones Unidas para
la Estabilización de Haití (Minustah) observó hoy un deterioro de la situación
política en el país y llamó a un consenso entre los diferentes poderes para la
estabilidad y el desarrollo económico.
Desde
hace varias semanas "se repiten crisis" entre el Ejecutivo y el
Legislativo, dijo el jefe civil de la fuerza multinacional, Mariano Fernández,
en una rueda de prensa.
Según el
diplomático chileno, estas crisis "afectan al buen funcionamiento de las
instituciones así como al proceso democrático" en la nación caribeña, la
más pobre de América, que trata de recuperarse de décadas de crisis políticas y
humanitarias.
Las
relaciones entre el Senado y el Ejecutivo son difíciles después de que esta
cámara abriera una investigación sobre la nacionalidad de miembros del Gobierno
y del propio presidente de Haití, Michel Martelly.
Algunos
senadores sospechan que el mandatario y varios ministros tienen doble
nacionalidad a pesar de que la Constitución lo prohíbe.
Además,
la Cámara de Diputados sigue investigando el arresto el año pasado del diputado
Arnel Belizaire que dio lugar a una investigación que llevó a la dimisión del
ministro de Justicia, Josue Pierre-Louis.
Por otra
parte, en círculos políticos se comenta que las relaciones entre Martelly y el
primer ministro, Garry Conille, son tensas.
La actual
situación de crisis "no refleja los compromisos" adoptados por las
autoridades frente al pueblo haitiano, afirmó el jefe de la Minustah.
Una
situación de crisis no deja espacios para "crear las condiciones
necesarias para el crecimiento económico y la consolidación de la
democracia", agregó.
Fernández
subrayó que este año es importante para Haití, porque podría encontrar
oportunidades si avanza en "elementos prioritarios que constituyan la base
de la estabilidad política".
Citó en
concreto el presupuesto nacional, que no ha sido ratificado por el Parlamento,
así como una agenda legislativa consensuada, la publicación de la enmienda a la
Constitución y la organización de las elecciones locales, municipales y
senatoriales parciales.
Fernández
afirmó que la misión de la ONU está "muy preocupada por el retraso"
en la organización de dichas elecciones, que son una "exigencia
constitucional".
"Se
necesita voluntad política para avanzar", enfatizó, antes de advertir de
que "elecciones retrasadas o controvertidas arriesgan los esfuerzos para
mejorar la imagen" de Haití como un país con unas instituciones son
fuertes y capaces de asegurar la seguridad de las inversiones.
Sobre la
seguridad, animó a las autoridades a poner fin a los movimientos de antiguos
militares en el país porque, según él, son una "provocación inútil".
EFE