27/Febrero/2012 Santo Domingo,
República Dominicana._ La Guerra de Independencia Dominicana le dio a la República Dominicana su independencia de Haití en 1844. Antes de la guerra, toda la
isla La Española había estado bajo el dominio haitiano
durante 22 años cuando Haití
ocupó el nuevo estado
independiente llamado Haití
Español en 1822. Después de los
esfuerzos hechos por patriotas dominicanos para independizar el país del
dominio haitiano sobrevinieron una serie de batallas que sirvieron para
consolidar la misma (1844 a 1856). Los haitianos hacían ataques incesantes para
volver a dominar la recién creada República, pero con resultados fallidos.
En 1801, Toussaint
Louverture llega a Santo Domingo y proclama la abolición de la
esclavitud en nombre de la República
Francesa. Poco después Napoleón envió un ejército que sometió toda la
isla y la gobernó durante unos meses. Los negros y mulatos nuevamente se
alzaron en contra de los franceses en octubre de 1802 y finalmente los
derrotaron en noviembre de 1803. El 1 de enero de 1804, los vencedores
declararon a Saint-Domingue como la república independiente de Haití. Después de la derrota a manos
de los haitianos, una pequeña guarnición francesa permaneció en Santo
Domingo. La esclavitud fue restablecida y muchos de los emigrantes
colonizadores españoles regresaron. En 1805, tras coronarse emperador, Jean-Jacques Dessalines invadió la
parte oriental, llegando a Santo Domingo, pero tuvo que
retirarse ante un escuadrón naval francés. En su retirada a través del Cibao, los haitianos saquearon las
ciudades de Santiago y Moca,
matando a la mayoría de sus residentes e iniciando dos siglos de animosidad
entre los dos países.
Los
franceses gobernaban en la parte oriental de la isla hasta que fueron
derrotados por los habitantes españoles en la Batalla
de Palo Hincado el 7 de noviembre
de 1808 y se vieron obligados a concretar la rendición definitiva de Santo
Domingo, el 9 de julio de 1809, bajo la presión de la Marina Real Británica.
Las
autoridades españolas mostraron poco interés en su colonia restaurada, y el
siguiente período se recuerda como España
Boba. Este desinterés por la colonia de Santo Domingo se debió a la Guerra de la Independencia Española y al proceso
independentista en muchas de las
colonias españolas en América.
Otro pretexto por el desinterés en la colonia fue el agotamiento de todas las
riquezas de la misma, también esta tenía poco estímulo para la producción de
riquezas y bienes.
Los
grandes ganaderos llegaron a ser líderes en el sureste donde la "ley del
machete" gobernó por un tiempo. El ex capitán general y escritor José Núñez de Cáceres declaró la independencia de la colonia
llamándola Haití Español el 1 de diciembre de 1821, solicitando
la admisión a la República de la Gran
Colombia.
Debido al poco apoyo internacional, a tan
sólo nueve semanas más tarde de que Núñez de Cáceres declarara la
independencia, las fuerzas militares de Haití dirigidas por Jean Pierre Boyer ocuparon el país.
Desde
que Boyer tomó
posesión de la parte Este de la isla, dispuso una serie de medidas, con el
propósito de asegurar su unificación. Una de las medidas fue la abolición de la
esclavitud, que benefició alrededor de 8 mil esclavos. Pero aunque logró
liberarlos, los obligó a permanecer en las parcelas de tierra, para que
trabajaran las tierras de los esclavistas, tratando así de conciliar sus
intereses económicos, políticos y sociales. Internacionalizó los mecanismos
jurídicos y políticos, dividiéndolos notablemente en diversas unidades, también
impuso la medida de representatividad de las poblaciones por electores en
diversos niveles y la puesta en vigencia del código civil francés en toda la
isla. Impuso el servicio militar, restringió el uso de la lengua española, y
eliminó las costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. Reforzó la
percepción de sí mismos de los dominicanos en que eran diferentes a los
haitianos en "idioma, raza, religión y costumbres nacionales."
También desarrolló en gran plenitud el nuevo modo de producción agrícola, el
cual se hizo dominante en toda la isla como la principal actividad comercial y
económica.
En
1827 se da una situación crítica para el gobierno, debido a que los ciudadanos
se opusieron rotundamente a pagar impuestos, que fue una de las medidas
decretadas por Boyer. Este apeló luego al recurso de
emitir papel moneda, iniciándose así un proceso de devaluación del gourde, que era la moneda oficial en
ambos lados de la isla. Al mismo tiempo aumentó el descrédito internacional del
gobierno de Boyer. Ante esta situación, muchos
sectores empezaron a conspirar contra el gobierno dictatorial de Boyer,
formándose así grandes protestas y nuevos movimientos integrados por pequeños
campesinos, los cuales no tenían medios ni interés en desarrollar renglones
mercantiles regulares, ya que no tenían mano de obra ni recursos financieros. A
principios de 1830 muchos comerciantes habían sido explotados, y por esa razón,
muchos de éstos solo producían para el mercado lo imprescindible para
procurarse algunos artículos manufacturados provenientes del exterior. Una de
las medidas más fuertes del régimen fue la prohibición a todos los dominicanos
de dedicarse al intercambio comercial, ya que sólo podían mercadear las personas
de origen extranjero, los ciudadanos de origen haitiano y los representantes de
casas comerciales internacionales. El dominicano que quisiera dedicarse a dicha
actividad debía juramentarse como ciudadano haitiano. Con esta medida, la
reacción de todos los dominicanos no se hizo esperar, incrementándose aún más
los movimientos conspiradores contra Boyer. Otro hecho importante con el
cual se iniciaron los planes de independencia, fue el enfrentamiento que tuvo
la Iglesia Católica contra el gobierno de Boyer,
ya que éste confiscó los terrenos y bienes de la Iglesia.
También el choque directo con el Arzobispo Pedro
Valera repercutió en toda
la población, la cual vio en esas y otras medidas un conjunto de prohibiciones
de sus derechos políticos, económicos y sociales, así como sus derechos
humanos. La limitación de celebraciones de las fiestas religiosas, la
prohibición de los juegos de gallos y de azar, la obligatoriedad de las labores
agrícolas, el no uso del español en los actos y documentos oficiales, el cierre
de la universidad, el reclutamiento militar de todos los jóvenes y el pago de
los impuestos, fueron medidas que contribuyeron a la revuelta contra el
gobierno haitiano.
Guerra por la independencia
Juan Pablo Duarte era joven, educado, un auténtico nacionalista,
y el hombre que ayudó a dirigir e inspirar la Guerra de la Independencia de 1844.Duarte, junto con varios liberales dominicanos fundó una sociedad
secreta en 1838 llamada La Trinitaria. Fue nombrada así porque sus
nueve miembros originales se habían organizado en grupos de tres. Cada grupo
iba reclutando adeptos, mantenimiento estricto secreto, con poco o nada de
contacto directo entre sí, con el fin de minimizar la posibilidad de ser
detectados por las autoridades haitianas. Rápidamente iban llegando muchos reclutados
al grupo, pero fue descubierta y obligada a cambiar su nombre a La Filantrópica. Sin embargo,
continuaron conspirando contra los haitianos.
En 1843, la revolución tuvo un gran progreso: los trinitarios se unieron
al partido liberal haitiano que derrocó al presidente Jean Pierre Boyer.
Sin embargo, los Trinitarios que participaron en el derrocamiento llamaron la
atención del sustituto de Boyer, Charles
Riviere-Hérard. Hérard encarceló
algunos Trinitarios y obligó a Duarte a
abandonar la isla. Mientras estuvo exiliado, Duarte buscó apoyo en Colombia y Venezuela,
pero no tuvo éxito. En diciembre de 1843, los rebeldes le pidieron a Duarte que
regresara, ya que tenían que actuar con rapidez porque temían que los haitianos
se dieran cuenta de sus planes de insurrección. En febrero de 1844, como Duarte no había regresado (por
enfermedad), los rebeldes decidieron tomar medidas de todos modos con el
liderazgo de Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella, y Pedro
Santana, un rico ganadero, que comandaba un ejército privado de peones que
trabajaban en sus tierras.
El 24 de febrero de 1844, los principales miembros de La Trinitaria, se reunieron esa noche
clandestinamente en casa de Francisco
del Rosario Sánchez, para acordar definitivamente los planes y poner
fecha inmediata a la independencia. El 25 de febrero, ya todos los planes
estaban listos para ser ejecutados, por lo que de inmediato fueron despachados
los correspondientes emisarios hacia las diversas regiones del país, con el
claro propósito de dar a conocer las decisiones tomadas por el grupo que se
reunió clandestinamente en casa de Sánchez.
El 27 de febrero de 1844, los rebeldes, liderados por Sánchez tras la ausencia de Duarte quien había pedido a su hermano Vicente
Celestino dar apoyo en su lugar, tomaron la Fortaleza Ozama en
la capital Santo Domingo. La guarnición de Haití, tomada por sorpresa y aparentemente traicionada por uno
de sus centinelas, se retiró. Otro grupo de insurgentes, liderados por Matías Ramón Mella llegaron hasta la Puerta
de la Misericordia donde Mella tiró el legendario Trabucazo de la
Independencia, concomitantemente Sánchez
inmediatamente escucha el disparo, izó la nueva bandera dominicana gritando
todos al unísono el lema ¡Dios,
Patria y Libertad!. La independencia ya no se podía negar y después de
muchas luchas, la República
Dominicana había nacido. Se había establecido una forma de gobierno
republicano, en un pueblo libre que rechazara cualquier imposición extranjera,
y que, a través del proceso de votación, pudiera dar lugar a una democracia
donde todos los ciudadanos, en teoría, eran iguales y libres.
Otros intentos de invasión haitiana (1844-1856)
En los próximos días todos los funcionarios haitianos habían salido de Santo Domingo. Tomás Bobadilla y
Briones, un jurista conservador que había participado en la anterior insurrección,
encabezó la junta provisional de gobierno de la nueva República. El 14 de marzo, Duarte finalmente regresó
después de recuperarse de su enfermedad y fue recibido con celebraciones.
Durante los siguientes años, las fuerzas militares de Santana continuaron defendiendo
la República contra
todos los ataques haitianos, derrotándolos en las batallas 19 de marzo, 30
de marzo, El Memiso, y en Puerto Tortuguero. A principios de julio de
1844, Duarte fue
instado por sus seguidores para llevarse el título de Presidente de la República. Duarte estaba de acuerdo, pero
sólo si se hacía por medio de elecciones libres. Sin embargo, las fuerzas
militares de Santana tomaron Santo Domingo el 12 de julio de
1844, y se declaró gobernante de la República
Dominicana. Santana, luego, mandó a Duarte, Sánchez y Mella a la cárcel.
El 6 de noviembre de 1844 una Asamblea Constituyente redactó
una constitución, basada en los modelos de Haití y Estados
Unidos, que establecía la separación de poderes y controles legislativos
sobre el ejecutivo. Sin embargo, Santana incluyó en el mismo artículo 210, el
cual le concedió un poder ilimitado durante la actual guerra contra Haití. La guerra continuó durante
todo septiembre y noviembre de 1845 donde los haitianos fueron derrotados en
las batallas La Estrelleta y Beller. Santana se mantuvo como
presidente hasta 1848, cuando perdió las elecciones. El Presidente haitiano Faustin
Soulouque atacó la nueva república, pero fue derrotado en las batallas de El
Número y Las Carreras.