16/Febrero2012 Tegucigalpa, Honduras.- El Papa Benedicto XVI lamentó hoy la tragedia en la que al menos 355 personas murieron por el incendio de la Granja Penal de Comayagua, en la región central de Honduras, y expresó su pésame a los familiares de las víctimas.
Ante las
“numerosas víctimas”, el Papa eleva “el más ferviente sufragio al Todopoderoso
por el eterno descanso de los difuntos”, reza una carta del secretario de
Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, al obispo de la diócesis de
Comayagua, Roberto Camilleri, difundida por la Nunciatura Apostólica en
Tegucigalpa.
El papa
Benedicto XVI asimismo transmitió su más sentido pésame “a los familiares de
los fallecidos, junto con las expresiones de su cercanía espiritual y el vivo
deseo por un pronto y total restablecimiento de los heridos en el lamentable
percance”, añadió.
“El sumo
pontífice a la vez invoca la amorosa protección de nuestra señora la Virgen
santísima de Suyapa (patrona de Honduras) e imparte con afecto la confortada
bendición apostólica como signo de consuelo y esperanza en estos momentos de
tristeza”, indicó Bertone en la carta.
Por su
parte, el obispo Camilleri dijo en un comunicado lamentar “profundamente lo
ocurrido durante la peor tragedia en la historia de los centros penales” de
Honduras y expresó que se solidariza “grandemente con los familiares y
afectados por el siniestro”.
“Lamentamos
que sea este el tercer siniestro que se da en el término de una década en los
centros penales en Honduras”, después de los ocurridos en El Porvenir (Caribe)
en 2003 y San Pedro Sula (norte) en 2004, remarcó el obispo.
Camilleri
señaló “el agravante que la granja penal de esta ciudad de Comayagua era
considerada como la cárcel con mayor nivel de seguridad humana a nivel
nacional”.
Tras
calificar de “lamentables las condiciones inhumanas de hacinamiento e
inseguridad en la que vive la población penal” en el país, Camilleri señaló que
“específicamente en el Centro Penal de Comayagua, construido para albergar 250
personas, la población penal ascendía a 852 privados de libertad”.
Los 24
presidios hondureños tienen capacidad para unos 8.000 internos pero albergan
unos 16.000, según fuentes de la Policía y organismos humanitarios locales.
Al menos
354 reos y una mujer murieron calcinados o asfixiados en el incendio que entre
la noche del martes y la madrugada del miércoles arrasó varios módulos
del recinto penitenciario de Comayagua, según el Ministerio Público.
Las
autoridades no han establecido las causas del siniestro, aunque manejan las
hipótesis de un cortocircuito y de un colchón incendiado por un reo.
Los
familiares de los fallecidos aguardan a la identificación de los cadáveres de
sus parientes en la Dirección de Medicina Forense en Tegucigalpa, a donde
fueron trasladados los cuerpos. ACAN-EFE.