16/Febrero/2012 TEGUCIGALPA, Honduras.- Un cortocircuito o la quema de un colchón pudieron haber sido las causas del siniestro que terminó con las vidas de más de 350 reos la noche del martes en el centro penal de Comayagua.
Alrededor
de las 10:56 de la noche de ayer comenzó a salir humo y extensas llamas del
modulo seis de centro penal, mientras los gritos desgarradores de dolor y
llamadas de auxilio se hacían eco en los oscuros pabellones donde descansaba
los privados de libertad.
En horas
de la madrugada el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iban Mejía,
informó que un corto circuito había sido la cusa del siniestro y eso provocó
que el fugo se propagara por todas las instalaciones.
Sin
embargo, alrededor de las 10:00 de la mañana una comisión técnica de la Empresa
Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) realizó una inspección en la zona y
preliminar mente informó que no había rastros de fallas eléctricas.
Al
respecto, el comandante general del Cuerpo de Bomberos de Honduras, Jaime Silva,
indicó que otra de las hipótesis que se maneja es que algunos de los reos le
prendieron fuego a un colchón y debido a la fragilidad del material se expandió
endemoniadamente el fuego.
“La
hipótesis que se maneja es que le prendieron fuego a un colchón, pero nada más
es un suposición, vamos a esperar los oficiales que harán las investigaciones
necesarias”, refirió.
Silva
aseguró que la estación de bomberos de Comayagua recibió la llamada a las 10:56
de la noche, pero debido al protocolo que hay que seguir para que las
autoridades abran los portones ellos no pudieron entrar a tiempo.
La jefe
de fiscales del Ministerio Publico (MP), Danelia Ferrera, dijo que hay que
esperar la autopsia para comenzar las investigaciones sobre qué fue lo que pasó
en el centro penal, “no podemos acreditar nada si no tenemos un trabajo bien
hecho”.
Uno de
los empleados de medicina forense del MP mientras sacaba los cadáveres en
bolsas blancas, indicó que en el modulo seis y el ocho es donde se miraban más
cuerpos quemados. “Algunos quedaron reducidos al tamaño de una vara y de otros
solo se miran las cabezas de los cuerpos”. (YB).
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