21/Enero/2012 La muerte del prisionero
político Wilman Villar Mendoza, quien se encontraba en huelga de hambre desde
hacía más de 50 días, levantó una rápida y extensa ola de repudio nacional e
internacional contra el régimen de Raúl Castro, que se apresta a recibir en
marzo la visita del Papa Benedicto XVI.
Villar, de 31 años, fue enterrado en privado bajo un enorme operativo de
las fuerzas de seguridad en un modesto cementerio en su natal Contramaestre. En
todo el país, las autoridades se movilizaron para impedir que opositores
acudieran a rendirle un tributo final. Se trata del segundo preso político en
huelga de hambre que muere en menos de dos años en manos de las autoridades,
tras permanecer en pésimas instalaciones carcelarias sin el adecuado cuidado
médico.
Pocas horas después de su muerte, el presidente Barack Obama expresó sus
condolencias a la familia y precisó que su administración no cejará en su apoyo
a las libertades del pueblo cubano.
“El fallecimiento sin sentido de Villar resalta la represión permanente
del pueblo cubano y los infortunios que encaran los individuos valientes que
defienden los derechos universales de todos los cubanos”, señaló un comunicado
de la Casa Blanca.
En huelga de hambre desde el 25 de noviembre, Villar murió el jueves
cerca de las 6:45 p.m. al cabo de una penosa agonía en el Hospital Juan Bruno
Zayas, de Santiago de Cuba. Había contraído una pulmonía tras ser lanzado a una
celda de castigo con una constante temperatura helada.
En Madrid, la vicepresidenta y portavoz del gobierno español, Soraya
Sáenz de Santamaría, mostró la consternación en esa nación por la muerte de
Villar y emplazó a las autoridades cubanas a liberar a todos los presos
políticos.
“La defensa de los derechos humanos y de las libertades serán un
referente de la política exterior española, especialmente en el caso de Cuba”,
precisó Sáenz.
Por sus vínculos tradicionales con Cuba, España juega un papel clave en
la posición de la Unión Europea hacia el régimen cubano.
Catherine Ashton, la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad
Común de la Unión Europea, lamentó el deceso de Villar e instó a Cuba que siga
trabajando para lograr progresos en el respeto de los derechos humanos y la
libertad de expresión.
“Es la segunda muerte en condiciones similares en muy poco tiempo y
plantea dudas sobre el sistema judicial y penitenciario cubano”, recalcó
Ashton.
Villar era miembro de la ilegal Unión Patriótica Cubana. Fue arrestado
el 14 de noviembre durante una violenta ofensiva policial contra la disidencia
en Contramaestre. Diez días después fue condenado a cuatro años por asalto,
desacato y resistencia en un juicio a puertas cerradas que careció de las
debidas garantías. Inmediatamente fue enviado a la temida prisión de Aguadores,
cerca de Santiago. Al día siguiente se declaró en huelga de hambre y se negó a
ponerse el uniforme de preso común, alegando que su juicio había sido un abuso.
El viernes fue imposible comunicarse con su viuda, Maritza Pelegrino. La
madre y una hermana de Villar están relacionadas sentimentalmente con oficiales
del Ministerio del Interior, según fuentes de la disidencia.
La noticia no había aparecido en las ediciones regulares de papel e
internet del periódico oficial Granma. En la oficialista
página de internet Cubadebate fue publicado un
comunicado en que se atribuía la muerte de Villar a un “fallo multiorgánico
secundario a un proceso respiratorio séptico severo”. El paciente, a quien
califican de preso común, murió debido a “un shock por sepsis”.
La nota, que no está firmada, indicó que Villar había sido condenado por
agredir y provocar lesiones en el rostro de Pelegrino. Durante las pasadas
semanas, durante entrevistas con medios de
comunicación, Pelegrino ha mostrado gran preocupación por la suerte de Villar y
no ha mencionado las agresiones citadas por Cubadebate.
El disidente Guillermo Fariñas, Premio Sajarov 2010 del Parlamento
Europeo, recién excarcelado tras una detención de 72 horas, llamó desde la isla
a las fuerzas democráticas del mundo a solidarizarse con los opositores cubanos
y condenar la muerte de Villar, que describió como “un asesinato”.
“Es importante que la comunidad internacional tome nota y deje la
indiferencia ante los asesinatos premeditados y constantes que están ocurriendo
contra la oposición no violenta cubana”, señaló Fariñas desde la ciudad central
de Santa Clara. “Creo que en el 2010 el mártir fue Orlando Zapata; en el 2011
fue Wilfredo Soto; y ahora en el 2012, Villar’’.
Orlando Zapata Tamayo murió en prisión el 23 de febrero del 2010 tras
una huelga de hambre de casi tres meses. En sus últimos días, a pesar de su
depauperado estado, las autoridades le propinaron una golpiza y le negaron el
agua por un largo período. El 8 de mayo del 2011, murió en Santa Clara el
opositor Juan Wilfredo Soto García después de haber recibido una golpiza por
parte de agentes de la policía.
Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional, radicada en La Habana, destacó que desde el jueves
está en pie un amplio operativo policial para impedir las manifestaciones
públicas en homenaje a Villar.
“Se han verificado un número indeterminado de detenciones de opositores
en Santiago de Cuba y las provincias vecinas: Guantánamo, Granma y Holguín,
para evitar que asistan al funeral”, afirmó Sánchez.
Observadores en la isla y Miami coinciden en que la muerte de Villar
pudiera tener un efecto en la planeada visita de dos días del papa Benedicto
XVI para fines de marzo. Fue imposible comunicarse el viernes con
representantes de la Iglesia Católica en Cuba.
En Miami, Ninoska Pérez Castellón, periodista de Radio Mambí y miembro
del Consejo por la Libertad de Cuba, criticó que la Arquidiócesis de Miami se
empeñe en seguir organizando un peregrinaje de cubanoamericanos a la isla
durante los días de la visita papal.
“Con motivo de este crimen hacemos un llamado a la Arquidiócesis de
Miami para que cancele sus actividades turísticas a Cuba con motivo de la
visita del santo padre Benedicto XVI”, dijo Pérez. “Es vergonzoso que, sobre
los cadáveres de la oposición en Cuba, se celebren jubileos y, a su vez, se le
dé legitimidad a la dictadura de más de medio siglo de los hermanos Castro”.
Rosa Quiroz, portavoz de la Arquidiócesis, indicó el viernes que el
arzobispo Thomas Wenski no haría declaraciones sobre la muerte de Villar ni
sobre los reclamos de la comunidad cubana para que solicite al Vaticano la
cancelación del viaje papal.
El representante republicano Mario Diaz-Balart responsabilizó
directamente a Fidel y Raúl Castro por la muerte de Villar y aseguró que
“pronto” los verdaderos criminales tendrán que responder por esos atropellos.
“Hasta entonces, el presidente Obama tiene que cesar de premiar los
abusos de derechos humanos del régimen con concesiones unilaterales y
disminuciones de sanciones que canalizan dinero a los matones de Castro”
precisó Diaz-Balart. “Es vergonzoso que esta administración haya optado por
ayudar a los represores del pueblo cubano a pesar de brutalidades tan
despiadadas y descaradas”.
En La Habana, las Damas de Blanco, madres y esposas de prisioneros
políticos, abrieron un libro de condolencias en la sede de la organización,
ubicada en la casa de su fundadora, Laura Pollán, quien murió el año pasado.
Varias patrullas de la policía rodearon la vivienda, según informó la bloguera
disidente Yoani Sánchez.
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