En su homilía dominical, el papa dijo que educar a los jóvenes sobre los valores fundamentales y virtudes son la clave para asegurar un futuro de esperanza.
Benedicto XVI felicitó a los jóvenes al decir que por su naturaleza están abiertos al diálogo y respeto mutuo. Alertó que existe un riesgo de que las realidades sociales puedan volverlos intolerantes y violentos.
Sin embargo, predijo que se convertirán en "constructores de paz" si están educados adecuadamente.
El pontífice habló de "las sombras que oscurecen el horizonte del mundo de hoy", pero no mencionó conflictos específicos o la crisis económica que afecta a muchos países.
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