20/Enero/2012 Ryan Brunn, el hombre que admitió el pasado martes haber
violado y asesinado a la niña puertorriqueña de 7 años Jorelys Galarza Rivera,
se suicidó ayer en su celda en una prisión estatal de Georgia.
“Este es el tipo de justicia que esperaba para él, por todo el daño que
le hizo a mi hijita”, dijo la mamá de Jorelys, Jocelyn Rivera, tras conocer la
noticia. “Ahora sí puedo decir que estoy satisfecha”, agregó en declaraciones
publicadas por el Atlanta Journal Constitution.
Por su parte, el padre de Jorelys, Ricardo Galarza, quien reside en
Puerto Rico, opinó lo contrario.
“No se hizo justicia porque quería que tuviera más de lo que merecía,
pero parece que la consciencia lo traicionó e hizo lo que dicen que hizo
(suicidarse)”, dijo a El Nuevo Día Galarza, quien en más de una ocasión se
expresó a favor de que Brunn fuera condenado a la pena de muerte.
El padre, sin embargo, puso en duda la versión oficial al decir que “me
llamaron de allá (de Georgia) y me dicen que no se sabe todavía (cómo murió
Brunn). No se ha confirmado que fue un suicidio”.
Se libró de la pena de muerte
Ryan Brunn se declaró culpable el martes, con lo que se libró de ser
sentenciado a la pena de muerte. Ese día fue condenado a cadena perpetua sin
derecho a libertad condicionada.
Una portavoz del Departamento de Corrección estatal de Georgia anunció
que el hombre de 20 años había sido encontrado sin señales de vida en su celda
de la Prisión de Diagnóstico y Clasificación de Georgia a las 4:15 p.m. Fue
trasladado a un hospital, donde certificaron su muerte poco después.
La portavoz no ofreció detalles sobre cómo había muerto Brunn.
El Negociado de Investigaciones de Georgia inició de inmediato la
investigación sobre la muerte y se espera que la autopsia se realice hoy mismo.
El martes, Brunn reveló los macabros detalles sobre la forma en que
asesinó a la niña. Dijo que la única razón por la que la eligió como su víctima
fue porque había encontrado un patín suyo, objeto que utilizó para atraerla a
un apartamento vacío, donde luego de ultrajarla, la degolló. Dijo que la había
asesinado por temor a que fuera a contarle a sus padres lo que le había hecho.
El asesinato ocurrió el 2 de diciembre, y el cuerpecito de la niña fue
hallado tres días después en el contenedor de un compactador de basura del
complejo River Ridge, en la ciudad de Canton, en Georgia, donde Jorelys vivía
con su mamá y dos hermanitas.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario