Santo Domingo
Los barrios de la capital ya se pusieron en eso. Esquinas con arcos serpenteados de bombillitos de colores, calles repletas de gente que entre los versos aguardentosos del despecho en las melodías de las bachatas
disfruta en los frentes de sus casas, comparte el sutil escándalo de los colmados con sus bocinas y celebran estas festividades navideñas a golpes de frías y romo para liberar su alegría.
En sectores como La Yagüita, Cristo Rey, Puerto Rico, de Los Mina, Capotillo y los cordones poblacionales de la parte norte del Distrito, la gente decidió ponerse de acuerdo para alumbrar sus calles, erigir arbolitos navideños y hacer oficial la llegada de las Pascuas.
Anoche, por ejemplo, la Navidad roció sus salpicaduras de emoción en la calle respaldo Borinquén de La Yagüita, donde las expresiones son disímiles y, mientras en dos colmaditos, con enormes bocinazos, escuchaban a Yoskar Sarante y a Frank Reyes, una iglesia evangélica motorizaba sus energías con cánticos enardecidos de alabanzas al Señor.
La alegría expresada desde las dos aceras humanas. En Cristo Rey, en la calle primera de Las Flores las mujeres del vecindario jugaban bingo y los chicos correteaban frente a una instalación de luces que emanaba pura belleza. Hombres, mujeres y envejecientes preparaban un fogón en La Yagüita, para hervir la infusión de un té de jengibre y a pocos metros recolectaban los chelitos para cocinar un asopao y atizar con un amanecer navideño y como dijo Lucas Matos, con un vaso de Brugal a punto de perimir, esperar que el sol salga por donde quiera.
Estas alegrías son tradicionales.
En la calle Los Mártires de Villa Juana hay extensiones colocadas, aunque con deficiencias en el alumbrado y palabras en grandes letras que permiten leer “Feliz Navidad y próspero Año Nuevo”.
Además de las bachatas, ‘los directos al hígado’ y los bailes de las mujeres amotinadas en sus alegrías, los niños brincan de un lado a otro y en medio del caos sutil, del estrépito de los bocinazos y la confusión rítmica en la atmósfera, intentan ser felices entre los callejones y calles que atraviesan sus tradicionales niveles de pobreza.
En la Alonso Espinosa con Tunti Cáceres, los hombres que jugaban dominó, también disfrutaban de las horas nocturnas.
Barrio Seguro
Entre los barrios de la capital se hacen los preparativos, de igual forma para llevar una gran cena de Navidad a los 113 sectores de Barrio Seguro y desde esta semana se iniciaron las jornadas de coordinación para que la gente pobre pueda comer su lechón asado, sus pailas y platos de moro de habichuela y darse la rumba de los grupos de merengue y bachata que amenizan estas jornadas.
Entre los barrios de la capital se hacen los preparativos, de igual forma para llevar una gran cena de Navidad a los 113 sectores de Barrio Seguro y desde esta semana se iniciaron las jornadas de coordinación para que la gente pobre pueda comer su lechón asado, sus pailas y platos de moro de habichuela y darse la rumba de los grupos de merengue y bachata que amenizan estas jornadas.
Barrios tradicionales de Los Mina como Los Tres Brazos, Puerto Rico y otros, tradicionalmente, realizan concursos para escoger la mejor decoración navideña.
Juan Manuel Pérez, quien trabajaba anoche en el encendido del fogón donde se prepararía el té de jengibre, estaba contento, fajao, sudando, porque en el barrio es uno de los miembros de Barrio Seguro y se sentía Happy por la colaboración que estaba prestando a su comunidad.
“Nosotros estamos activando los 113 barrios de la capital, para la gran cena del 22 de este mes, y ná, hay que trabajar para que eso quede a la perfección”, dijo.
Estas festividades de alumbramiento en los barrios está bien enraizada también en barrios exclusivos y de cierta ascendencia como el de la Base Aérea Militar de San Isidro, cuyas moradas exhiben las más creativas de las muestras del arte navideño. Allí todos los años se realiza un certamen de motivación.
UNA TRADICIÓN QUE LLENA DE ALEGRÍA
Es tradición celebrar a ritmo de tambora, güira, acordeón, trompeta, y cánticos alegóricos a la época navideña.
Es tradición celebrar a ritmo de tambora, güira, acordeón, trompeta, y cánticos alegóricos a la época navideña.
La gente sale a las calles a respaldar los “aguinaldos navideños”, en los cuales las personas improvisan instrumentos musicales rudimentarios como utilizando latas, galones plásticos, y botellas para acompañar a la multitud que cantaba y bailaba los villancicos de Navidad.
Los sectores de Villa Francisca, La Ciénaga, Guachupita, Ensanche Luperón, La Yagüita de Los Jardines en el Distrito Nacional.
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