La información fue brindada por investigadores de la universidad estadounidense de Delaware, que reportaron que el fenómeno ocurrió el jueves y en lo que se refiere al Ártico no tiene precedentes en los últimos 50 años.
La nueva isla formada por uno de los hielos principales de Groenlandia tiene una superficie de 260 kilómetros cuadrados y en algunos puntos un espesor de casi 200 metros.
Según los científicos estadounidenses, si se derritiera podría alimentar las zonas de Estados Unidos abiertas ininterrumpidamente por cerca de dos años.
Andreas Muenchow, profesor de Oceanografía de Delaware University, dijo que no se puede saber con certeza si la nueva isla es una consecuencia del cambio climático.
Tampoco está claro lo que sucederá con el enorme hielo. Podría descongelarse progresivamente o romperse en bloques más chicos.
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