Michael Jackson 1958 - 2009

Aunque Elvis Presley (1935-1977), John Lennon (1940-1980) y Michael Jackson (1958-2009) aparecieron en la escena musical tras la segunda mitad del Siglo XX, el legado de los tres a la industria del espectáculo está entre los más trascendentales de todo el pasado centenio. La influencia que ejercieron en el mundo artístico permanece muy latente porque establecieron pautas imposibles de alterar en este negocio.
En términos estrictamente artísticos, Elvis podría verse como el menos dotado de los tres. Pero tuvo la dicha de encontrar en su camino a un auténtico genio hacedor de estrellas, el legendario Coronel Parker, que capitalizó al máximo sus capacidades hasta convertirlo en el mítico “Rey del Rock”. Presley, quien hasta poco antes de su lanzamiento trabajaba como camionero, fue el portaestandarte del blanqueamiento del rock’n roll. Y, respaldado por su atractiva figura, se convirtió en el primer ídolo de las adolescentes que, en sus fantasías, veían en él al añorado Príncipe Azul.
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Para ello, Parker recurrió a toda una gama de trucos que luego se generalizaron en el ambiente musical hasta que, al calar tan profundamente en la psiquis colectiva, no hizo falta ponerlos en práctica, pues el objetivo surgiría de manera espontánea.

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Por ejemplo, llevar a los recintos donde actuaría su representado a grupos de jovencitas, las cuales colocaba frente al escenario, para que gritaran frenéticamente e, incluso, fingir que se desmayaban ante la presencia de su ídolo. También a lanzarle ropa íntima… las cuales casi siempre no se quitaban, sino que las sacaban de algún bolsillo o cartera. Especialmente cuando luciendo sus ceñidos y relucientes atavíos Elvis movía eróticamente sus caderas y su vientre.
A John Lennon se le reconoce como el “alma” del mítico cuarteto Los Beatles. Sin duda, el más talentoso de los tres personajes que ahora nos ocupan y el de mayor conciencia social, lo cual reflejó inclusive en varias de sus canciones – como el sublime Imagine – o en las que creó en colaboración con su compañero en el grupo, Paul McCartney. Baladas como Yesterday, Hey Jude, Let it Be, Eleanor Rigby y Penny Lane figuran entre las más grabadas de todos los tiempos.
Con frecuencia se afirma que la historia de la música popular en el mundo se divide en dos etapas: antes y después de Los Beatles… el venerado cuarteto de Liverpool que jamás ha perdido vigencia.
Respecto a Michael Jackson, queda establecido que fue otro superdotado. Un auténtico fenómeno de la música y de escena que con justicia mereció el calificativo de “el “Rey del Pop”. Para él y el grupo británico The Rolling Stones fue que la revista financiera Forbes acuñó el término “megaestrella” con que, a partir de 1984, identificarían, exclusivamente, a aquellas celebridades del espectáculo y los deportes capaces de generar ingresos personales netos de no menos de $100 millones en sólo un año. Para entonces, Michael había alcanzado la cifra de 50 millones de copias vendidas de su obra maestra Thriller –álbum editado en 1982 y cuyas ventas, actualmente, registran sobre 107 millones.
Como marcados por un mismo destino, Elvis Presley, John Lennon y Michael Jackson rindieron sus jornadas en la vida prematuramente y en circunstancias dolorosas. Pero es un hecho que el rico legado que nos dejaron los mantendrá vivos en el fervor de quienes tanto los amaron.