Daños cuantiosos, pero invaluables, provocó en centros comerciales, viviendas y vehículos, la explosión ocurrida esta madrugada en una planta envasadora de gas licuado de petróleo en la carretera de San Isidro.
La explosión destruyó puertas y ventanas de cristal y madera de viviendas y centros comerciales ubicados a medio kilómetro de distancia.
También destruyó totalmente vehículos, parábolas y tinacos instalados a más de un kilómetro a la redonda, según pudieron constatar periodistas de El Nacional.
Juan Santana Mejía (Yeyo), administrador de la envasadora Leo Gas, dijo que según los informes que le fueron suministrados, la explosión ocurrió cuando un camión tanquero descargaba el carburante.
Santana Mejía dijo que técnicos del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo Este realizan una investigación en torno al hecho para rendir un informe.
La explosión destruyó las instalaciones, quedando únicamente en pie una parte del techo y dos leones de hierro colocados en la entrada de la planta.
El tanque del camión que descargaba el gas cayó a más de 150 metros de distancia en la plaza comercial Eva María, donde las puertas y ventanas fueron desprendidas por la onda expansiva de la explosión.
Según versiones, el conductor del camión y el sereno de servicio, cuyas identidades no fueron reveladas, huyeron al ver que el carburante se escapaba.
Se dijo que el conductor resultó con quemaduras de segundo y tercer grado pero tal versión no pudo ser confirmada.
Restos del camión cayeron en varios residenciales del sector, especialmente en Mariví, donde nueve personas resultaron con quemaduras y golpes diversos.
La explosión destruyó gran pate del cableado eléctrico, telefónico y de Telecable afectando ocho urbanizaciones aledañas.
Entre los heridos están Víctor Molina, de 18 años, quien vive en la casa número 3 de la calle Primera manzana A, y resultó con quemaduras en ambos brazos y piernas.
También resultaron con quemaduras Jorge Fernández (Rolling) y su esposa Judith; Manuel Tineo, de 40 años, cuya vivienda resultó seriamente dañada por la explosión; y el licenciado Juan Durán Payano, de 47, en cuya vivienda la explosión desprendió siete puertas, cuatro de ellas de caoba y una de hierro.
La explosión destruyó puertas y ventanas de cristal y madera de viviendas y centros comerciales ubicados a medio kilómetro de distancia.
También destruyó totalmente vehículos, parábolas y tinacos instalados a más de un kilómetro a la redonda, según pudieron constatar periodistas de El Nacional.
Juan Santana Mejía (Yeyo), administrador de la envasadora Leo Gas, dijo que según los informes que le fueron suministrados, la explosión ocurrió cuando un camión tanquero descargaba el carburante.
Santana Mejía dijo que técnicos del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo Este realizan una investigación en torno al hecho para rendir un informe.
La explosión destruyó las instalaciones, quedando únicamente en pie una parte del techo y dos leones de hierro colocados en la entrada de la planta.
El tanque del camión que descargaba el gas cayó a más de 150 metros de distancia en la plaza comercial Eva María, donde las puertas y ventanas fueron desprendidas por la onda expansiva de la explosión.
Según versiones, el conductor del camión y el sereno de servicio, cuyas identidades no fueron reveladas, huyeron al ver que el carburante se escapaba.
Se dijo que el conductor resultó con quemaduras de segundo y tercer grado pero tal versión no pudo ser confirmada.
Restos del camión cayeron en varios residenciales del sector, especialmente en Mariví, donde nueve personas resultaron con quemaduras y golpes diversos.
La explosión destruyó gran pate del cableado eléctrico, telefónico y de Telecable afectando ocho urbanizaciones aledañas.
Entre los heridos están Víctor Molina, de 18 años, quien vive en la casa número 3 de la calle Primera manzana A, y resultó con quemaduras en ambos brazos y piernas.
También resultaron con quemaduras Jorge Fernández (Rolling) y su esposa Judith; Manuel Tineo, de 40 años, cuya vivienda resultó seriamente dañada por la explosión; y el licenciado Juan Durán Payano, de 47, en cuya vivienda la explosión desprendió siete puertas, cuatro de ellas de caoba y una de hierro.
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